Jabalíes en Collserola

Jabalíes en Collserola EuropaPress

Vida

La sobrepoblación de jabalíes dispara el riesgo de peste porcina: "El vector es un animal salvaje y descontrolado"

El sector ganadero catalán alerta de que diez años de inacción en el control de fauna salvaje han permitido que el jabalí se convierta en el principal riesgo para la bioseguridad porcina

Contenido relacionado: Estos son los cinco mataderos de Barcelona más afectados

Llegir en Català
Publicada

La peste porcina africana ha subrayado un problema enquistado durante años. Según el sector, la sobrepoblación de jabalíes —los únicos portadores del virus en estos momentos— es ahora una amenaza directa a la industria porcina catalana.

Han aparecido ya una cincuentena de jabalíes muertos en el entorno donde se detectaron los nueve primeros casos de peste porcina africana (PPA), en el Parque Natural de Collserola. Sus cuerpos están ahora en manos del Ministerio de Agricultura, que deberá confirmar si todos estaban infectados. Son cifras inéditas desde la reaparición del virus, que había estado erradicado en España desde 1994.

Zona en cuarentena por la Peste Porcina Africana en Cerdanyola del Vallès, a 1 de diciembre de 2025, en Barcelona.

Zona en cuarentena por la Peste Porcina Africana en Cerdanyola del Vallès, a 1 de diciembre de 2025, en Barcelona. Lorena Sopêna / Europa Press

El operativo –400 agentes desplegados, accesos cerrados, controles de movimiento y un doble perímetro de seguridad de hasta 20 kilómetros– intenta contener un virus que no afecta a humanos, pero sí amenaza a una de las industrias más potentes del país: casi 9.000 millones de euros en exportaciones y 80.000 granjas en España. En Cataluña, el porcino mueve cerca del 40% de toda la producción cárnica.

El 500% de descontrol

Para el sector, la clave del brote no está en las granjas, sino fuera. El representante nacional de porcino de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Jaume Bernis, lo resume para Crónica Global: "A nivel estatal, la población de jabalíes ha aumentado un 500%. Es fauna salvaje, pero parece fauna urbana: bajan a la ciudad, no tienen miedo y nadie hace nada para frenarlo".

A esta preocupación se suma Jordi Siscart, jefe del sector porcino de Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC), que incide en que el problema va mucho más allá de la PPA: "No es solo por la transmisión de enfermedades, es que destrozan cultivos. Estamos a favor de que haya jabalíes, claro, pero su número se ha de controlar".

Según Bernis, el sector lleva más de una década alertando de que la densidad de fauna salvaje superaba todos los límites recomendados. La realidad es conocida: 15 jabalíes por km² en zonas del área metropolitana de Barcelona, cuando la media europea sostenible es de 2 a 4.

Preocupación generalizada

"Todo esto ahora está sobre la mesa porque tenemos un problema de peste muy serio, y el vector es un animal salvaje", insiste. "Un jabalí puede recorrer 15 o 20 kilómetros en una noche. Toda la bioseguridad que hemos implantado en las granjas está en juego si el virus llega por fuera".

La PPA no se transmite a personas, pero es letal para cualquier cerdo o jabalí. Su capacidad para vaciar una explotación en días hace que el simple movimiento de un animal infectado a través del bosque sea suficiente para llevar el virus de Collserola a cualquier granja del Vallès, el Baix Llobregat o el Bages.

Siscart coincide en ese diagnóstico y añade la preocupación que se vive incluso lejos del perímetro afectado: "Aunque mi granja no esté en zona de riesgo, estamos intranquilos. Tienes el miedo constante de que aparezca un nuevo foco en cualquier sitio".

COAG calcula que las explotaciones han invertido más de 200.000 euros por granja en medidas de seguridad: vallas dobles, desinfecciones obligatorias, control de accesos, registros, formación…

Siscart refuerza la idea: "Hace años que trabajamos con medidas de bioseguridad. Que no haya ni un contagio dentro de las granjas demuestra que se ha trabajado muy bien. El problema está fuera".

Restricciones inéditas

El plan de contingencia de la Generalitat es explícito: cuando pase la fase más virulenta, deberá eliminarse toda presencia de jabalíes en los seis kilómetros alrededor del foco inicial, entre Cerdanyola, Sant Cugat y el campus de la UAB.

Un jabalí en el Parque Natural de Collserola

Un jabalí en el Parque Natural de Collserola Òscar Gil Coy Barcelona

No será a través de batidas –prohibidas para evitar dispersión del virus–, sino con capturas quirúrgicas de precisión, trampas autorizadas y tiradores especializados.

En paralelo, el Govern ya había activado una línea de emergencia de 50 millones de euros para apoyar al sector y ha anunciado un grupo científico para evaluar ensayos de vacunas. Los veteranos del cuerpo de Agents Rurals aseguran estar preparados: "Tenemos los sistemas de captura masiva listos; falta que el Ministerio nos diga cómo y dónde usarlos".

Entre dos ministerios y una década de avisos

Bernis señala un cuello de botella que, según él, ha frenado cualquier plan serio de control: "Estamos en contacto con el Ministerio de Agricultura, pero luego está el Ministerio de Transición Ecológica, donde los grupos animalistas pesan mucho más que los agricultores y ganaderos".

El portavoz de COAG añade que los cazadores, que deberían actuar como reguladores naturales de la población, se encuentran con "mil trabas administrativas" para salir al monte.

"Ecologismo mal entendido"

Siscart lo expresa en términos más directos: "Hemos humanizado a los animales, y eso es un problema. El ecologismo mal entendido ha impedido batidas y control".

La organización reclama un Plan Nacional de Gestión de Fauna Salvaje 2025-2030, cupos mínimos de control y sanciones a comunidades autónomas que no cumplan objetivos. "Hace diez años que lo decimos. Ahora la amenaza es real y muy seria", concluye Bernis.

El president, Salvador Illa, lo ha reconocido desde México: "Para decirlo en lenguaje claro: hay demasiados jabalíes. Hay que reducir su número".