El delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, en una rueda de prensa

El delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, en una rueda de prensa Europa Press

Vida

El Gobierno eleva a nueve los casos confirmados de peste porcina en Barcelona

Hoy por hoy, son 150 los militares de la UME destinados a rastrear la zona cera para evitar la expansión de la PPA

El operativo centra sus esfuerzos en localizar y retirar cadáveres, reforzar la bioseguridad y evitar la dispersión de los jabalíes en un perímetro de seis kilómetros

Relacionadas: En la zona cero de la peste porcina de Cataluña: "Tenemos que desinfectarlo todo"

Llegir en Català
Publicada
Actualizada

El Ministerio de Agricultura ha elevado este martes a nueve los casos confirmados de peste porcina africana (PPA) en Cataluña, tras analizar las muestras de diversos jabalíes muertos en el entorno de Collserola. El dato lo ha compartido el departamento de Luis Planas poco después de que el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, anunciase un aumento oficial de los positivos, cifrado en dos desde el pasado viernes.

Asimismo, Prieto ha afirmado que Cataluña pidió desde el "minuto cero" el apoyo de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que inicialmente movilizó a un centenar de efectivos --que ahora se han ampliado hasta más de 150-- trasladados con 25 vehículos para tratar de localizar cadáveres de animales, extraerlos de forma biológicamente segura y ofrecer apoyo con drones con visión nocturna y térmica.

Así lo ha explicado en declaraciones a los medios este martes ante el Centro de Fauna de Torreferrussa, ubicado en el término municipal de Santa Perpètua de Mogoda, donde se ha establecido el centro de control que cuenta con Agents Rurals, la UME y la Guardia Civil, así como las Agrupacions de Defensa Forestal (ADF).

Puntos de desinfección

Por su parte, el teniente coronel Joaquín Núñez, responsable del operativo militar, ha aclarado que la UME no prevé por ahora utilizar métodos cinegéticos --es decir, acciones de caza para controlar el brote--, puesto que esta competencia corresponde a los Agents Rurals.

Desde su llegada a la Comunidad Autónoma, los equipos de la UME han comenzado a trabajar sobre el terreno, inspeccionando minuciosamente la zona en busca de posibles animales muertos. En el área asignada operan unas veinte patrullas que recorren y rastrean el perímetro.

Además, los efectivos están contabilizando cuántos ejemplares vivos se encuentran en las inmediaciones del lugar donde aparecieron los dos primeros animales afectados.

La UME también ha instalado tres puntos de desinfección destinados a todas las personas que participan en los trabajos de rastreo, para limpiar el calzado, los neumáticos de los vehículos y los materiales empleados.

Llamamiento a la calma

Prieto ha destacado la coordinación entre autoridades y cuerpos de seguridad para contener el brote y ha expresado confianza en el apoyo de la Unión Europea (UE).

Asimismo, ha enviado un mensaje de calma a los consumidores, al sector y a los países importadores de productos cárnicos catalanes: “No existe ningún riesgo para la salud alimentaria. Nuestro objetivo es controlar el foco y seguiremos trabajando para lograrlo”, ha concluido.

Operativo actual

En paralelo, Lluís Pallarès, subinspector del área de Grupos Especiales de Agentes Rurales, explicó el pasado lunes el trabajo que se desarrolla en la denominada zona afectada, el área comprendida entre los 0 y 6 kilómetros alrededor de los dos primeros positivos: contención de los animales y detección y retirada de cadáveres.

Por un lado, la localización y retirada de cualquier cadáver de jabalí. Para ello, el terreno se divide en cuadrículas de 300 por 300 metros, asignadas a equipos que revisan cada zona “palmo a palmo”. La búsqueda se realiza a pie, con drones y con binomios caninos en los puntos de más difícil acceso.

Cuando se detecta un animal muerto, equipos especializados proceden a la extracción con protocolos estrictos de bioseguridad, desinfección de material y control del área afectada.

La segunda línea de trabajo es evitar la dispersión de la población de jabalíes fuera del perímetro de 6 kilómetros. Pallarès ha explicado que se están instalando trampas de captura masiva “que permitan actuar sin perturbar a los grupos y sin generar dispersión”, complementadas con recorridos nocturnos destinados a impedir movimientos hacia el exterior.