Lanzamiento del cohete con el satélite 6GStarLab, desarrollado por la empresa barcelonesa Open Cosmos e impulsado por i2CAT, centro adscrito al Departamento de Presidencia del Govern

Lanzamiento del cohete con el satélite 6GStarLab, desarrollado por la empresa barcelonesa Open Cosmos e impulsado por i2CAT, centro adscrito al Departamento de Presidencia del Govern SpaceX / Govern

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Cataluña lanza el primer satélite europeo para experimentar con tecnología 6G

Controlado desde Mora la Nova, pretende garantizar las comunicaciones en desastres naturales, evitar apagones eléctricos, reforzar la seguridad nacional y prevenir incendios

Estrategia 2030: Cataluña impulsará ocho misiones al espacio para mejorar la respuesta europea ante apagones y sequías

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Un cohete de SpaceX, la empresa aeroespacial del magnate americano Elon Musk, fue lanzado el pasado viernes en Vandenberg, California, cargado con un centenar de satélites de entre 10 y 15 kilos. Uno de ellos tiene sello catalán: el 6GStarLab, al que la Generalitat de Cataluña, el Gobierno de España y la Unión Europea le fían parte de la soberanía digital del continente.

El centro de investigación i2CAT --adscrito al Departamento de Presidencia del conseller Albert Dalmau-- lidera esta misión pionera valorada en 2 millones de euros y financiada con fondos NextGenerationEU, tratándose del primer satélite 6G en órbita baja de Europa, es decir, a 500 kilómetros de altura.

Emergencias climáticas

El dispositivo, diseñado y fabricado por la empresa barcelonesa Open Cosmos, actuará de banco de pruebas "abierto y flexible" al alcance de la comunidad científica y tecnológica, con el objetivo de experimentar con nuevas tecnologías de comunicación no terrestre en un entorno real y conectarlas así con las redes terrestres. 

Pretende extender las comunicaciones en zonas aisladas y garantizarlas durante emergencias climáticas, así como reforzar la seguridad nacional y la resiliencia ante apagones. Entre las diferentes aplicaciones, también constan la prevención y mitigación de incendios, la movilidad autónoma y el avance de la telemedicina.

Controlado desde Tarragona

Desde Móra la Nova, en Tarragona, una estación terrestre controlará los experimentos, que empezarán durante el primer trimestre de 2026; esta infraestructura, que se ubicará en el polígono industrial del Mollo, cerca al laboratorio de innovación social COEbre LAB, permitirá establecer comunicaciones láser bidireccionales entre la tierra y el espacio.

Un sistema que "tendrá la capacidad de que parte de la red llegue al espacio y vuelva a la tierra, lo que requiere de protocolos que aún no tenemos y para los que estos experimentos son claves", explica a este medio el secretario de Telecomunicaciones y Transformación Digital, Albert Tort, quien ha abierto el acto de seguimiento en diferido del lanzamiento del satélite este martes.

En la vanguardia europea

El satélite se diferencia de otros lanzados por la Generalitat que tan solo enviaban señales útiles para algunas aplicaciones sin estar destinado al desarrollo de las redes 6G. Así, "sitúa a Cataluña en el centro de la investigación espacial europea y en el futuro de las comunicaciones", ha celebrado Tort, manifestando que la misión tendrá un impacto positivo en "necesidades reales de la ciudadanía del hoy y del mañana".

El secretario ha reconocido el esfuerzo de la colaboración público privada para adentrarse en "las comunicaciones del futuro que nos ayuden a avanzar en los retos de la conectividad".

Por su parte, el secretario general de Telecomunicaciones y Ordenación de los Servicios de Comunicación Audiovisual del Gobierno, Matías González Martín, ha destacado que iniciativas como la liderada por i2CAT demuestran que "España es un socio fiable" en una Europa que "sitúa el 6G como prioridad estratégica".

Fabricado en Barcelona

El 6GStarLab ha sido diseñado y fabricado íntegramente en Cataluña, a través de un contrato público de 1,65 millones de euros adjudicado a inicios de 2025 por i2CAT a la empresa Open Cosmos, con sede en Barcelona.

El satélite fue puesto a punto en "un tiempo récord", celebran los organizadores, y en un entorno controlado para ejecutar pruebas y garantizar su óptimo funcionamiento antes de su lanzamiento y despliegue en órbita.

Un ejemplo de éxito del ecosistema catalán del espacio que la Estrategia Catalunya Espai 2030 pretende desplegar mediante ocho misiones y 40 millones de euros de inversión pública, que se multiplicarán por dos al calor de la colaboración público-privada.