El ‘Pla Kanpai’ reescribe el mapa de la multirreincidencia en Cataluña: detectan 4.000 delincuentes activos

Seis meses después de la puesta en marcha del 'pla Kanpai', la consellera de Interior y Seguridad Pública, Núria Parlón, el comisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Miquel Esquius, y el director general de la Policía, Josep Lluís Trapero, han hecho balance de un dispositivo que no solo ha multiplicado las intervenciones —20 operativos desde abril—, sino que ha obligado a la policía catalana a reformular la manera de identificar a los delincuentes más activos del país.

Hasta ahora, el cuerpo trabajaba con la figura del delincuente persistente, una categoría diseñada para entornos urbanos densos. Para entrar en ella era necesario acumular siete o más hurtos o robos con fuerza, o bien cinco hechos combinados con robos violentos.

Bajo esta definición, los Mossos tenían detectados 830 individuos, sobre todo en Barcelona y el área metropolitana: y, aunque solo representaban el 10% de los autores conocidos, concentraban el 34% de los hechos delictivos registrados. 

Nuevo concepto: el DARP

Pero este perfil —delincuentes con historiales extensos y alta actividad en grandes ciudades— no encajaba fuera del Área Metropolitana.

En municipios más pequeños, los Mossos detectaban perfiles con menos antecedentes, pero con gran impacto en la convivencia local. “Un delincuente con menos antecedentes en un pueblo pequeño genera el mismo efecto que uno con muchas detenciones en Barcelona”, han recalcado los mandos.

Imagen de un dispositivo 'Kanpai' en L'Hospitalet de Llobregat SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

Por ello, Interior y Mossos han definido un nuevo concepto operativo: los DARP: "delincuentes activos con riesgo de persistencia".

En esta categoría entran quienes hayan cometido al menos dos delitos contra el patrimonio —incluida la receptación— en los últimos seis meses, y cuyo historial de los últimos dos años indique un riesgo real de continuidad.

Con este nuevo criterio, la policía catalana ha identificado 3.969 DARP en medio año, incluidos los 830 delincuentes persistentes. 

470 detenidos con 4.000 antecedentes 

El 'Kanpai' también ha ampliado su geografía: 28 poblaciones catalanas han sido escenario de alguno de los 20 grandes operativos, con especial énfasis en transporte público y en el aeropuerto de Barcelona. Se prevé que el mapa continúe creciendo conforme se detecten nuevos DARP.

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El balance policial es contundente: 470 detenidos, con más de 4.000 antecedentes acumulados; 180 investigados; más de 4.000 identificaciones; y más de 2.000 móviles recuperados, muchos de ellos en puntos de receptación, el engranaje imprescindible que mueve el mercado del robo.

Interior del establecimiento "compro oro", donde una agente de la Policía Administrativa hace comprobaciones en el libro de registros Simón Sánchez L'Hospitalet de Llobregat

Además, los Mossos han desmontado el mito del “efecto desplazamiento”: los delincuentes activos --los ahora bautizados como DARP-- no suelen cambiar de zona, sino que operan donde conocen el territorio y donde pueden colocar rápidamente el botín.

Colaboración con otros actores 

En paralelo, Interior trabaja con Fiscalía y la magistratura de Barcelona y el resto de Cataluña para reforzar la respuesta judicial.

Una de las herramientas que se están impulsando es la orden de alejamiento: ya se está aplicando a multirreincidentes del transporte público y del aeropuerto de El Prat, prohibiéndoles regresar a sus zonas de máxima actividad. El objetivo es que estas medidas de prevención se extiendan y se consoliden por todo el territorio, ha asegurado Trapero. 

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Aun así, Interior reconoce que todavía no se dispone del dato exacto de cuántos de los detenidos han ingresado en prisión, y que se sigue trabajando con el departamento de Justicia para agilizar juicios rápidos y evitar meses de espera que permiten a los ladrones continuar operando.

Imagen de archivo de un 'pla Kanpai' en L'Hospitalet SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

Guerra a la delincuencia

Finalmente, los tres responsables han subrayado que el 'pla Kanpai' no se mide solo en cifras, por muy positivas que sean; sino que, según Interior, también se mide en su capacidad para reducir la sensación de inseguridad y mejorar los indicadores de delitos contra el patrimonio.

La clave, insistieron, es que el dispositivo permite ver a los Mossos en la calle, reforzando la percepción de presencia policial y la confianza ciudadana.

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Y no solo eso: también hace sentir al propio delincuente que existe una estrategia unificada, sostenida y transversal, para que Cataluña sea un territorio cero atractivo para delinquir.

La consellera Parlón lo resumió de forma contundente: “Estamos en guerra contra la delincuencia. Tolerancia cero con los delincuentes activos con riesgo de persistencia --los DARP-- y tolerancia cero con los bulos que agravan el fenómeno”.