Crecen un 230% las necesidades específicas del alumnado en Cataluña en los últimos seis años

En el último lustro, Cataluña ha experimentado un crecimiento sin precedentes del alumnado con necesidades específicas, en concreto, un 230%, según el estudio de CCOO, para el que habría que destinar 378 millones de euros adicionales para cubrir con totalidad sus necesidades. 

Así lo determina el sindicato en el informe El derecho a la educación inclusiva está en peligro, con datos acumulados entre el curso 2017/2018 y el 2023/2024. En rueda de prensa, hicieron hincapié en que la comunidad educativa atraviesa un "contexto de malestar", mientras que el decreto de la escuela inclusiva continúa sin desarrollarse al completo, como "una realidad que denunciamos desde hace tiempo". 

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Oportunidad perdida

En palabras de Edu Núñez, secretari general CCOO Educació, el informe esclarece que hay "un aumento significativo" de las necesidades específicas, pese a "que los recursos que han llegado son escasos". Junto a él, Cristian Marco, de Políticas educativas CCOO, y Ester Vila, responsable Pública CCOO, incidieron en que "se perdió la oportunidad" en la época covid para convertir el incremento presupuestario en una respuesta estructural del sistema. 

El estudio determina que el alumnado creció en todas las etapas educativas en España alrededor de un 1,8%, y en Cataluña fue un 4,23%. Un bajo porcentaje comparado con épocas anteriores, materializándose en el descenso del número de menores en las aulas, pero que se ve beneficiado por la incorporación de alumnado extranjero, en concreto, 52.400 en el territorio, lo que supone un 28,51% en el período analizado.

230% más

"Estamos lejos de los estándares que marca la Unesco y la propia Ley de Educación de Cataluña (LEC)", criticó Vila. En datos, en el período 17-18 se detectaron 92.508 estudiantes con necesidades específicas de apoyo educativo —frente a los 621.109 estatales—, pasando a los 305.368 del curso 23-24 —rebasando el millón nacional— y traduciéndose en el incremento del 230% —75,23% más España.  

Por otra parte, las dificultades específicas de aprendizaje —lo que incluye atrasos madurativos, dislexia o trastornos del lenguaje y la comunicación— incrementaron un 130,20% en Cataluña, siendo la segunda comunidad con mayor porcentaje del Estado. En cuanto a las situaciones de vulnerabilidad social, también ha subido un 128% en estos años. 

En definitiva, el alumnado con necesidades en el sistema ha pasado de un 7,6% a un 13,1% en seis años, con puntos significativos, como del 1,8% en el caso de las dificultades de aprendizaje, y del 2,6% en la desventaja social. 

Dos tercios del país

Todo ello, viene acompañado de una mayor detección en los colegios, tarea donde la región destaca, ya que es la segunda comunidad con la tasa más alta, un 343,53%, lo que significa que dos tercios del alumnado detectado en todo el país se da aquí. A su vez, el alumnado de altas capacidades sufre un infradiagnóstico, ya que solo se ha llegado al 3,31%, en comparación con el aumento estatal del 71%. 

Al respecto, el apoyo proviene principalmente desde la red pública, es decir, un 75,83% de los centros asumen esta responsabilidad frente al ámbito privado o concertado. Una polémica que se intentó revertir en el Pacto contra la Segregación, a raíz de lo que la Fundació Bofill determina que el 69% de la escuela concertada ya es corresponsable, aunque el 31% sigue manteniendo políticas de desigualdad. 

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Presupuestos, la incógnita

El apoyo en las aulas tiene que ir acompañado de recursos económicos. Sin embargo, las partidas de la Generalitat para la educación no universitaria se situó en el 3,01% en 2019, subiendo al 3,53% en 2020 para el retorno a las aulas, y bajando en 2023 de nuevo al 3,23%.

Es decir, el crecimiento ha sido de los 5,3 millones en 2019 a los 7,1 millones en 2023. Un aumento de 0,35 puntos porcentuales del PIB, más que la media estatal, pero aún lejano al objetivo del 6% del PIB que se marcó la LEC en el año 2009. 

378 millones

La propuesta ideada por CCOO pasa por dotar de más dinero a la educación especial y la compensatoria en 260 millones y 118 millones, respectivamente, dando un total de 378 millones de euros adicionales. En cambio, en el conjunto del país tendría que incrementarse hasta los 3.564 millones. "En resumen, hay un desajuste y una gran divergencia del aumento porcentual de las aulas y la financiación del sistema", aseveró Cristian Marco. 

Para superar tales retos, el sindicato recomienda reducir las ratios y mejorar los recursos, tal y como se plantea en el anteproyecto de ley del Gobierno central. Por ejemplo, asociar al alumnado con dificultades específicas con un profesor especializado, en un ratio máximo de 12 a uno. También, reforzar otros perfiles profesionales, como auxiliares educativos, integración social, fisioterapia, logopedia o enfermería escolar. 

Igualmente, garantizar el acceso a los comedores escolares de manera gratuita y aumentar las becas y ayudas al estudio para garantizar la igualdad de oportunidades. Asimismo, dotar de suficientes plazas en Formación Profesional para que este tipo de alumnado no abandone sus estudios y ofertar actividades extraescolares en el régimen especial, como en materia de danza, música o idiomas. 

Inmovilidad de Educación

A preguntas de los medios, Edu Núñez se refirió a la convocatoria fallida de la mesa sectorial del pasado 18 de noviembre con el Departament de Educación, liderado por Esther Niubó. Ante la unidad de la manifestación que recorrió el centro de Barcelona el día 15, los sindicatos no acudieron porque en el orden del día no se había contemplado las exigencias de las organizaciones en materia laboral. 

"Queremos una negociación real", insistió el responsable sindical, "y estamos a la espera de ver cómo se mueve el Departament". Después de tres años, el sector educativo materializó su primera protesta pública y, tras el inicio movido de este curso 2025/2026, asegura que las movilizaciones continuarán si no hay propuestas claras sobre la mesa.

Fuentes de la Conselleria, en respuesta a este medio, apuntan que hicieron acto de presencia en el encuentro del pasado martes, "la mesa sectorial estaba convocada desde hacía días, antes de la manifestación del 15N". En todo caso, como se refirió Niubó en sede parlamentaria este miércoles, el afán es "tender la mano" y "seguir trabajando" con los sindicatos, "como se ha hecho desde el inicio de la legislatura" con tal de "conseguir las mejores condiciones laborales de los docentes catalanes".