LUX, el nuevo disco de Rosalía, salió hace seis días y ya es un todo un éxito. En este proyecto muestra una evolución clara respecto a trabajos anteriores. El álbum está estructurado en cuatro movimientos, lo que refuerza el carácter conceptual, cercano a la música clásica y al art-pop.
Se despega de los ritmos urbanos que marcaron sus otros discos para adentrarse en terrenos más orquestales, introspectivos y dramáticos. Críticos señalan que temas como 'Mio Cristo Piange Diamanti' -cantado en italiano- se acercan a un aria operística. También hay fusiones inesperadas: pop, electrónica, influencias clásicas, múltiples idiomas y atmósferas que buscan trascender lo comercial.
Toda una casuística que no ha pasado desapercibida para el obispo de Sant Feliu de Llobregat, Xabier Gómez García, que ha dedicado su carta dominical a Rosalía.
Arte musical
El obispo escribe a la cantante reconociendo la fuerza espiritual y la búsqueda interior que percibe en su arte, aunque admite no comprenderla del todo. La invita a soltar amarras y a encontrar en el silencio interior, la paz y el sentido que el éxito exterior no puede dar.
En declaraciones a Crónica Global, de la mano de Gómez García hemos desgranado la carta dominical que le ha dedicado a la de Sant Esteve Sesrovires: "Más bien me he sentido provocado por LUX y por sus declaraciones que le ponían contexto. Sentía necesidad de escuchar lo que ella nos dice y lo que no nos dice", reflexiona sobre si, con esta carta, buscaba iniciar un diálogo con la catalana.
Reitera que, para él, es natural conversar con artistas. Sobre el arte contemporáneo, con sus símbolos y sus emociones, que puedan interpelar y sacudir nuestra vida interior.
En una de sus frases del dominical expresa lo siguiente: "Cuando todo calla, ¿encuentras paz o solamente ruido? Quizá la respuesta no está fuera, sino dentro tuyo". Nos ha aclarado que, para él, "la paz no es ausencia de sonido, sino armonía interior: saber quién eres y hacia dónde caminas". Y, en relación con el arte: "Esa paz se reconoce cuando la obra no nace solo de la vanidad, sino de la verdad que el artista quiere comunicar. Es un equilibrio entre expresión y sentido. Para mí la paz tiene un nombre: Jesucristo".
Xavier Gómez, obispo de Sant Feliu de Llobregat
La obra de Rosalía
Considera que el trabajo de Rosalía "puede abrir caminos de diálogo entre la cultura popular contemporánea y la tradición espiritual". "Cuando una obra toca lo simbólico, aunque sea desde lo estético, despierta preguntas sobre lo sagrado. No hay solo apropiación, puede haber también aproximación. Ahí hay una oportunidad para el diálogo, si se hace con respeto y sin imponer", añade el obispo de Sant Feliu.
Respecto al papel que tiene la iglesia con la cultura actual, apunta que lo ideal es "escuchar sin prejuicios, con sencillez y con el corazón, para comprender y compartir experiencias vitales. No se trata de juzgar, sino de acompañar la búsqueda de sentido, de verdad o belleza o tan solo el grito que puede latir en toda expresión artística". Explica que "la Iglesia no espectadora, distante, tiene una historia milenaria, mostrando que la fe genera cultura, dialoga con la belleza y la creatividad. Hay que explorar diálogos y nuevos lenguajes. Sin miedo".
Su canción favorita
¿Pero cuál es la canción favorita del obispo de Sant Feliu?: "Más que elegir una favorita, me quedo con aquellas que, musicalmente, me parecen más minimalistas. Unas me gustan más que otras, pero en todas emociona la voz única de Rosalía". En su opinión, "el arte deja ver la fragilidad humana y aspira a la plenitud, sobre todo eso. Aspira a la plenitud humana y se toca con la espiritualidad".
"A veces las canciones conectan con emociones y evocan momentos, así que podemos cambiar las favoritas; según, pero hoy por hoy sería esta: Mio Cristo piange diamante", dice.
Portada del disco de Rosalía