Montserrat Viladomiu, vicepresidenta de la FVC, Cristina Ribes, directora general, y Can Framis

Montserrat Viladomiu, vicepresidenta de la FVC, Cristina Ribes, directora general, y Can Framis FOTOMONTAJE CG

Vida

Examen al escándalo "racista" en la Vila Casas, la Fundación de la burguesía catalana

El despido de una trabajadora magrebí y de su subcontrata llegan al pleno de Palafrugell, con un 24% de inmigración

Los críticos creen que se vulneró el código ético de la entidad

Más información: Denuncian un despido "racista" en la Vila Casas

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Es un escándalo, porque ha zozobrado la entidad. Y, según los denunciantes, es "racista", algo que los otros interlocutores no refutan. La Fundación Vila Casas, punta de lanza artística de la burguesía catalana, vive sacudida por el despido de una trabajadora magrebí, como avanzó Crónica Global. Y el conflicto ha escalado hasta el pleno de Palafrugell (Girona), municipio con un 24% de población inmigrante.

Por partes: los hechos datan de enero de este año, cuando Maite Costa, directora del museo Can Mario de Palafrugell, que opera la Vila Casas, exigió a la empresa de limpieza, Unique Neteges, cambios en la gestión. La directiva pidió apartar a una de las dos limpiadoras del espacio de arte contemporáneo, y dejar solo a la otra.

"Era un despido racista"

La subcontrata interpretó que Costa pedía despedir a la empleada porque era magrebí. ¿Por qué motivos? "Porque en el pasado, Maite Costa se había quejado de que la chica no hablaba catalán", explica una fuente cercana al conflicto.

"Y en dos ocasiones anteriores, la misma gerente lamentó que Unique solo empleaba a magrebíes. También criticó que otra limpiadora anterior, que también era marroquí, olía mal". abunda la misma voz.

Fachada del Museu Can Mario de Palafrugell (Girona)

Fachada del Museu Can Mario de Palafrugell (Girona) Fundació Vila Casas

Rescisión del contrato

Pero I., la trabajadora a la que querían apartar "cumplía con su trabajo", por lo que Unique "no tenía motivos para rescindir su contrato" y dejar solo a su compañera. Por ello, la empresa se negó.

Al poco tiempo, la empresa recibió un burofax por el cual se le rescindía todo el contrato de limpieza de Can Mario y el de otro museo de Vila Casas en Torroella de Montgrí, así como el de una casona en Pals. La firma ha perdido al cliente.

Silencio de la Fundación

¿Qué dice la Fundación? A preguntas de este medio, nada. No responde. Intra muros, el equipo de la nueva directora general, Cristina Ribes, sostiene que la ruptura con Unique Neteges se debe a "problemas de gestión".

Ribes es la nueva máxima directiva de la plataforma de promoción del arte contemporáneo. Procede de la Gasol Foundation. La directiva ha rechazado encontrarse con la gerente de la empresa de limpieza para abordar el conflicto. El único contacto ha sido por la vía del burofax.

Al pleno de Palafrugell

Explicaciones o no, la crisis llegará al pleno municipal de Palafrugell, programado para el próximo 25 de noviembre. 

Será un asunto espinoso de despachar en una ciudad mediana en la que habitan 6.000 inmigrantes, un cuarto del total de vecinos, con una mayoría de magrebíes entre los recién llegados.

Pleno municipal de Palafrugell, en Girona

Pleno municipal de Palafrugell, en Girona Cedida / RP

¿Se quebró el código ético?

El cisma no se detiene aquí. El silencio de Ribes y su equipo está motivado, según expatronos de la Vila Casas, porque "se vulneró claramente el código ético" de la Fundación.

Los principios rectores de buena gestión --se pueden leer en este enlace-- fijan que la entidad social se compromete a crear un entorno laboral "libre de discriminaciones" y a no quebrar los "derechos humanos fundamentales".

El despido de I., y la rescisión contractual a Unique "atentan contra ese compliance", lamentan los ex altos cargos.

Polémica con el equipo de Viladomiu

Sea como fuere, el lío con la limpiadora magrebí y el adiós a su subcontrata es otro lunar en la gestión de la Fundación Vila Casas desde que tomara posesión el nuevo equipo rector.

Antes, hubo otras polémicas por una retahíla de despidos y bajas médicas --incluyendo los del director general y la financiera--, y por la incorporación del marido de Viladomiu, actual vicepresidenta e hijastra del querido empresario farmacéutico Antoni Vila-Casas (1930-2023), creador de la entidad.

Los críticos afean que se haya virado el rumbo hacia el sector sanitario, cuando el malogrado Vila-Casas centró su labor --y lo dejó claro estatutariamente-- en el mecenazgo del arte contemporáneo. Pese a ello, tras la muerte de éste, Vila Casas se ha retirado de Arco, la feria de arte contemporáneo de Madrid, y ha renunciado a su exposición itinerante estrella por toda España.

Se ha prescindido de la directora artística, la veterana curator Natàlia Chocarro, de máxima confianza de Vila-Casas, y se ha fichado en su lugar al novato Bernat Puigdollers.

Sombra de despatrimonialización

Sobre la asociación filantrópica sobrevuela el fantasma del caso Cellex. Es así porque ambas son fundaciones de apoyo a la humanidad, ambas las crearon patricios catalanes a partir de sus imperios empresariales --Cellex, Pere Mir de Derivados Forestales, y Vila-Casas, de su Prodesfarma, ahora Almirall-- y ambas han quedado desdibujadas al faltar sus fundadores.

Y, en los dos ejemplos, hay acusaciones de despatrimonialización, algo que en Cellex se ha sustanciado con una intervención pública y con una causa judicial. En Vila Casas, de momento solo con una purga en la cúpula y con cambios, también financieros, de calado.

El caso de Palafrugell es la última de esas controversias en la gestión.