Vista de Marina Botafoch, en Ibiza, y el logo de la APB
La justicia investiga por tráfico de influencias la concesión de Botafoch, la marina 'top' de Ibiza
Un juzgado abre causa contra la adjudicación del puerto deportivo a Ocibar tras la denuncia del aristócrata belga Luc Louis Chapelle, 'duque de Valmont'
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La justicia investiga por presunto tráfico de influencias y malversación la concesión de Marina Botafoch, el puerto deportivo más icónico de Ibiza. La denuncia de un contumaz concesionario, y de su abogado barcelonés, ha terminado en diligencias penales contra el contrato de cinco años --dos, más tres de prórroga-- que ha ganado Ocibar.
Lo detalla un auto emitido el 30 de octubre por el Juzgado de Instrucción número 1 de Ibiza al que ha accedido Crónica Global, con el que la juez Maria Luisa Bustillo corrobora que hay diligencias previas de investigación por la concesión de Botafoch, un puerto posh con 428 amarres situado junto a Dalt Vila, el recinto histórico de la mayor ciudad de Pitiusas.
Con ello, queda bajo la lupa la reciente concesión que la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha entregado a Ocibar. Su duración es de apenas cinco años porque el puerto deportivo está pendiente de la aprobación de un plan especial urbanístico.
En marcha
El procedimiento judicial emana de la denuncia de un concesionario particular: Luc Louis Chapelle, el llamado Duque de Valmont, un correoso expatriado belga que lleva años pugnando judicialmente por su local en la dársena.
El ciudadano, que también es inversor y marchante de arte, asegura que su local ha caído bajo el influjo de la Camorra italiana.
Chapelle es dueño del local número 309 de Botafoch, y sostiene que su punto de venta ha sido atrapado por el restaurante vecino Il Giardinetto, cuyo local regentó en el pasado el mafioso italiano Antonino Vacante, como explicó este medio. El concesionario lo niega y sostiene que el noble centroeuropeo ya no es el dueño del espacio.
Imagen de Antonino Vacante con el Puerto de Ibiza de fondo
Medidas cautelares, no; causa penal abierta
En cualquier caso, el veterano empresario se ha prodigado en los tribunales para intentar probar su causa. Y ha tenido suerte al dispar. Aunque ha logrado algún fallo favorable, también ha sido condenado por coacciones contra el juez decano de Ibiza, Sergio González Malabia, al que apremió una y otra vez a desalojar "su local", según detalló Crónica Global.
En paralelo, Chapelle, ayudado por el letrado barcelonés Pierre-Jean Trebuchet, buscó bloquear la nueva concesión de Marina Botafoch por medio de medidas cautelares. No lo logró. Eso sí, Instrucción 1 de Ibiza sí le ha hecho caso y ha abierto causa penal para cerciorarse de si hay mimbres de delito en la adjudicación.
Otro empresario trató de pararla
El procedimiento llega después de que otro empresario, Ángel Bustos, un viejo rockero de las batallas portuarias, intentara tumbar la nueva concesión a Ocibar. La APB desestimó sus pretensiones, y Bustos se quedó sin acceso a Botafoch.
El directivo ya había perdido otro puerto deportivo, el de La Savina de Formentera, cuando se lo arrebató Nicolás Mayol, el rey del cemento, en 2022.
Eso sí, Mayol acaba de ceder Marina Port Vell en Barcelona ante Azulona, de Alejandro Entrecanales Marsans, hermano por parte de padre de Juan Antonio Entrecanales, actual presidente de Acciona.
La Camorra sí estuvo en Botafoch
Llegue donde llegue la causa penal contra Botafoch, lo cierto es que la Camorra sí estuvo en el puerto ibicenco. El mafioso Antonino Vacante, administrador de la mercantil Ibiza Tribes, permaneció ilegalmente en el amarradero durante varios años. A raíz de aquella okupación, Chapelle ganó uno de sus procedimientos por desahucio.
En febrero de este año, Vacante fue arrestado en Catania en el marco de una operación policial contra la mafia siciliana. Es el hijo de Roberto Vacante, considerado el chief financial officer de la mafia local, informó Giornale di Sicilia.
En 2016 fue condenado a once años de prisión por varios delitos relacionados con la actividad criminal del clan Santapaola-Ercolano.
Puerto Marina Botafoch
¿Sigue ahora?
Lo nuclear es si esa presencia potencialmente criminal continúa activa en Marina Botafoch, o es cosa del pasado. Y si el local de Chapelle en el centro de la disputa es, realmente, suyo, o ha perdido el título de propiedad. Y si es suyo, si está okupado, tal y como él defiende.
Todas ellas son premisas que Ocibar, la concesionaria, niega. Asegura que el empresario belga perdió la titularidad con el cambio de concesión en 2023. Y que, por lo tanto, sus pretensiones no tienen base alguna.
Ahora, con un procedimiento penal en marcha, ambas partes podrán exponer de nuevo sus argumentos en sede judicial.
