Un operativo conjunto de los Mossos d’Esquadra y la Policía Foral de Navarra ha desarticulado una organización criminal que se dedicaba a asaltar camiones que transportaban droga entre España y el norte de África. Los investigadores han detenido a cinco personas, de entre 23 y 53 años, tras once registros practicados en domicilios, naves y talleres de las comarcas barcelonesas de Anoia y Baix Llobregat.
El grupo actuaba con un modus operandi violento y meticuloso: sus integrantes se hacían pasar por policías, interceptaban los vehículos en ruta, emmanillaban a los conductores y se apropiaban de los camiones con la sospecha de que contenían cargamentos ocultos de hachís. En uno de los casos, llegaron a secuestrar a la víctima durante varias horas, trasladándola desde Navarra hasta Cataluña antes de liberarla.
Los Mossos d'Esquadra detienen a un hombre que asaltaba a camioneros
Dos asaltos coordinados en Navarra y Girona
La investigación se inició tras dos robos con violencia cometidos en abril de 2025 en Arazuri (Navarra) y Celrà (Gironès). En ambos episodios, los falsos agentes utilizaron armas de fuego y distintivos policiales para intimidar a los camioneros.
En el primer ataque, el conductor fue retenido y agredido durante el trayecto, mientras los asaltantes revisaban el vehículo en busca de droga. El camión, procedente de Marruecos, presentaba después un compartimento oculto con señales de haber sido forzado con herramientas de corte, según constató la Policía Foral.
Los Mossos d'Esquadra y la Policía Foral de Navarra registran el maletero de un coche
El segundo robo, apenas dos días después, repitió el patrón: varios individuos, a bordo de los mismos coches utilizados en Navarra, interceptaron a dos camioneros procedentes de Tánger y se apoderaron del vehículo tras emmanillarlos.
Base operativa en Cataluña
El intercambio de información entre ambos cuerpos fue clave para identificar a los sospechosos y determinar que la base logística del grupo se encontraba en distintas localidades del Anoia y Baix Llobregat.
Algunos de los detenidos disponían de naves industriales y talleres que usaban como puntos de almacenaje y preparación de los golpes. Uno de ellos contaba con un amplio historial delictivo, con antecedentes por tráfico de drogas, robos con violencia y falsificación de documentos.
Durante el operativo, desarrollado entre el 13 y el 15 de octubre, los agentes intervinieron más de 15 kilos de hachís, 100 gramos de cocaína, cuatro vehículos robados, una escopeta de caza, una pistola semiautomática y material policial falsificado, como chalecos, credenciales y balizas de seguimiento.
Cinco detenidos y cuatro encarcelados
La operación culminó con cinco arrestos. Cuatro de los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Pamplona, que decretó su ingreso en prisión provisional. Se les atribuyen delitos de detención ilegal, trato degradante, robo con violencia, pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas.
Según fuentes policiales, la colaboración entre Mossos y Policía Foral ha sido "determinante" para neutralizar un grupo especializado en vuelcos de droga, es decir, robos de alijos a otras organizaciones del narcotráfico.