La mañana del pasado 24 de septiembre, Sitges (Barcelona) amaneció con un inusual movimiento policial.
Los Mossos d’Esquadra desplegaron un operativo de alto nivel con un propósito muy claro: descabezar una organización criminal asentada entre las comarcas del Garraf y el Penedès, dedicada al tráfico de un amplio abanico de drogas: desde hachís y marihuana hasta pastillas y sustancias sintéticas.
Según fuentes conocedoras del caso, el operativo pretendía detener a todos los presuntos miembros de la organización.
Investigación abierta
Entre ellos, a A. N, uno de los hijos del conocido como 'Texas de Sitges', el empresario que provocó la caída del Ayuntamiento en el caso que todavía investiga a la alcaldesa Aurora Carbonell (ERC).
A preguntas de esta redacción, la policía catalana confirma la ejecución de este operativo, pero evita ofrecer más detalles, alegando que la investigación permanece abierta.
El hijo del 'Texas', piedra angular
Pese al hermetismo oficial, las fuentes consultadas aseguran que durante el operativo A. N. no fue localizado. Algunas voces sostienen que se encuentra huido de la justicia, mientras que otras apuntan a que simplemente no estaba en su domicilio habitual durante el dispositivo.
En cualquier caso, el hijo del Texas se ha convertido en la pieza clave de una investigación que echó a andar a finales de 2024.
Todo comenzó cuando una patrulla de Tráfico de los Mossos pilló in fraganti a A. N. y a otro individuo transportando 59 kilos de hachís y otros 25 de marihuana en Vilafranca del Penedès (Barcelona).
Imagen de la droga que los Mossos incautaron en Vilafranca del Penedès, en diciembre de 2024
Ambos fueron detenidos por un delito contra la salud pública, aunque quedaron en libertad provisional tras declarar ante el juez.
El caso, sin embargo, no se detuvo ahí. Quedó en manos del Área de Investigación Criminal (AIC) de la Región Metropolitana Sur, que en los meses siguientes ha ido reconstruyendo el entramado para el que presuntamente trabajaban ambos detenidos.
Boxeadores, porteros y ultras
Según ha podido saber Crónica Global, entre los investigados figuran reconocidos boxeadores de la zona, personas vinculadas al ocio nocturno e incluso un exmiembro de los Boixos Nois, los ultras del FC Barcelona.
Este último ya fue condenado a dos años de prisión por apalizar hasta casi la muerte a un seguidor del Rayo Vallecano en 2018.
El presunto cabecilla de la red sería un conocido luchador de artes marciales mixtas, actualmente en prisión preventiva.
Asimismo, una parte importante del operativo se centró también en un conocido local de ocio, situado en una vía paralela a la famosa Calle del Pecat, en Sitges.
Según la investigación, el local era un punto habitual de reunión del grupo y, además, el lugar de trabajo de uno de sus miembros, encargado de la seguridad.
El regreso del 'caso Texas'
La sombra del caso Texas vuelve así a proyectarse sobre Sitges. La familia de Joan Carles N., el Texas de Sitges, es sobradamente conocida en el municipio: regentaron durante años un bar en una esquina del final de la calle Jesús.
Además, el patriarca fue el ideólogo de la Taula del Tercer Sector Social de Sitges-Garraf, una asociación sin ánimo de lucro que acabó en el punto de mira judicial.
Fotomontaje de Joan Carles N., el 'Texas' sobre la fachada del Ayuntamiento de Sitges
Según la investigación, tanto él como su esposa e hijos se habrían enriquecido de forma ilícita a través de contratos y subvenciones presuntamente otorgados a dedo por el Ayuntamiento de Sitges.
El caso salpicó incluso a la alcaldesa Aurora Carbonell (ERC), que declaró por primera vez ante la jueza instructora en junio, más de dos años después de iniciarse la instrucción.
Durante su declaración, la edil defendió que sus competencias eran meramente políticas, que no participaba en la gestión directa de ayudas o contratos, y que las subvenciones posteriormente señaladas como irregulares ya fueron devueltas a las arcas municipales.
Una trama muy activa
Por ahora, los investigadores mantienen el silencio y siguen tirando del hilo. A la espera de localizar al hijo del Texas, el caso permanece bajo secreto y amenaza con sacudir de nuevo el mapa criminal del Garraf, al destapar una de las tramas de narcotráfico más activas del litoral barcelonés.
