Un radar de tráfico
No lo sabías, pero es muy probable que un radar te haya salvado la vida en las carreteras de Cataluña
Estos sistemas velan por las personas al obligarlas a cumplir las normas de velocidad en las calzadas
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Las normas están para cumplirlas. Es un dicho que todo el mundo conoce. No obstante, en muchas ocasiones, se intentan sortear. Los motivos pueden ser variados. En la carretera, esta es una situación muy habitual. Si la carretera está vacía y no hay radares, semáforos o alguna norma que impida correr, los hay que pisan el acelerador a fondo.
Es algo que, pese a que se ve como un acto sin malicia, puede ser un problema. Cuanta mayor es la velocidad de un vehículo, menor es el tiempo de reacción ante un posible peligro. Y la realidad es que riesgos al volante hay unos cuantos. Desde otros conductores, ya sea de coches, motos, bicicletas o patines eléctricos; hasta causas de la naturaleza o, incluso, peatones.
Velar por la seguridad
Desgraciadamente, el ser humano no siempre busca la forma más ortodoxa de aprender. Para enseñar a la gente a circular con respeto a la normativa, a las instituciones no les queda otra que ir a donde más duele: la cartera. Incumplir ciertas leyes sobre ruedas supone recibir sanciones económicas. Así pues, ya sea para que no sufra el bolsillo o por haber aprendido la lección, las reglas se cumplen.
Un radar de tramo en Barcelona / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA
La realidad es que se acostumbra a ver herramientas como los radares como un incordio. "Se ponen para recaudar", piensan muchos ciudadanos. Sin embargo, lo cierto es que salvan vidas. Velan por la seguridad de todos los conductores. Con ellos, es más fácil evitar locuras al volante, pues los protagonistas no querrán que les repercuta en la cuenta corriente.
Salvan vidas
Datos del Servei Català de Trànsit (SCT) indican que, entre 2002 y 2023, se han evitado un total de 1.610 accidentes con personas heridas, 372 de los cuales habrían tenido víctimas graves o mortales gracias a los radares. Esto supone una reducción anual del 30,8% de la siniestralidad con gente afectada y un 20,18% los incidentes severos o con víctimas mortales.
Ramón Lamiel, director del Servei Català de Trànsit Europa Press
El organismo dependiente de la Generalitat reafirma "la conveniencia de utilizar estos instrumentos de velocidad como medida para combatir la siniestralidad viaria". Así pues, es probable que usted, lector de Crónica Global, haya sido beneficiado al volante por uno de los ejemplares colocados por las distintas carreteras de Cataluña.
Expedientes sancionadores
El diario 20minutos ha informado que, según fuentes de la conselleria, en 2024, el total de los radares fijos colocados por las calzadas de Cataluña propusieron para sanción a 935.390 vehículos por incumplir la normativa de velocidad. El propio periódico afirma que, en lo que va de 2025, los expedientes abiertos son 740.920.
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Al calcular la media mensual, sale que en 2024 era de 77.949 captaciones de radares. Por otra parte, hasta octubre del 2025, la cifra baja un poco, pues es de 74.092. Así pues, ya sea por aprender la lección o por evitar sanciones, la realidad es que la cifra es notablemente más baja.
![Tráfico masivo en las carreteras de Cataluña en plena operación retorno / EP](["https:\/\/a2.elespanol.com\/cronicaglobal\/2025\/04\/21\/vida\/1003742650671_14452237_320x180.jpg"])
¿Efecto canguro?
Existe una teoría conspiranoica conocida como efecto canguro. Dicta que se reducen los accidentes en el tramo regulado por un radar, pero que en el siguiente tramo sin vigilancia aumentan. Es decir, que los conductores pisan a fondo el acelerador al pasar por la zona que les puede reportar una sanción. No obstante, esto no es una realidad.
En la rueda de prensa de este lunes, la consellera de Interior de la Generalitat, Núria Parlon, ha desmentido esta situación. De hecho, ha detallado que "cuando los conductores saben donde está el radar, esta reducción del 30% puede aumentar a un 50%". De la misma manera, ha afirmado que los incidentes no se pasan al siguiente tramo. Así pues, quizás la visión de los ciudadanos sobre estos instrumentos debería cambiar.
