Agentes de la Policía Local durante el desalojo del cámping de Mataró el pasado 22 de septiembre
Dos investigados por ganar más de un millón de euros con un cámping ilegal en suelo protegido en Mataró
Los Mossos d’Esquadra los indagan por delitos urbanísticos, medioambientales y de blanqueo de capitales
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Lo que comenzó como un discreto terreno agrícola a las afueras de Mataró terminó convertido en un cámping ilegal con 160 parcelas y beneficios millonarios. Durante casi cuatro años, dos empresarios del municipio levantaron un asentamiento en suelo protegido, alquilaron parcelas sin licencia, se engancharon a la luz de forma fraudulenta y llegaron a ingresar más de un millón de euros, según la investigación de los Mossos d’Esquadra.
El enclave, situado junto a la carretera de la Mata y el Parc Natural del Montnegre i el Corredor, fue desmantelado este otoño por orden judicial, tras meses de avisos municipales, denuncias vecinales y un creciente riesgo medioambiental.
Convertido en negocio ilegal
La investigación se inició en junio de 2024, cuando el Ayuntamiento de Mataró denunció los hechos ante la Fiscalía de Medio Ambiente. Los dos sospechosos habían alquilado en 2021 unos terrenos agrícolas a una sociedad inmobiliaria, pese a que el contrato prohibía expresamente cualquier tipo de construcción.
Fachada del ayuntamiento de Mataró
Lejos de respetar el uso agrícola, los arrendatarios levantaron un cámping pirata: módulos prefabricados, contenedores metálicos acondicionados como vivienda, caravanas y cobertizos.
Todo ello sin licencia ni control técnico. Las 161 subparcelas —repartidas en unas 15 hectáreas— se alquilaban a terceros por una media de 300 euros mensuales, según los cálculos policiales.
145 personas empadronadas
Con el tiempo, el asentamiento se consolidó. En agosto de 2025, el consistorio tenía constancia de 145 personas empadronadas y decenas de solicitudes más pendientes de resolver. En muchas parcelas se habían instalado familias de manera estable, sin medidas de seguridad ni saneamiento adecuados.
Imagen de la rudimentaria instalación eléctrica que había en el interior del cámping ilegal
La zona, de alto riesgo forestal, carecía de planes de emergencia, salidas de evacuación o puntos de confinamiento. Las viviendas improvisadas estaban conectadas a pozos ciegos y fosas sépticas, y los Mossos detectaron enganches ilegales a la red eléctrica y de agua, lo que multiplicaba el peligro de incendio y contaminación. "Era una bomba de relojería ambiental", señalan fuentes de la investigación consultadas.
Posible blanqueo de capitales
La División de Delitos Económicos de los Mossos calcula que los promotores obtuvieron más de un millón de euros con el alquiler ilícito de las parcelas. Parte de los beneficios se reinvirtieron en la ampliación del propio asentamiento, con la compra de nuevos módulos y materiales de construcción para seguir aumentando el número de viviendas.
Esa reinversión ha llevado a los investigadores a abrir una segunda línea sobre presunto blanqueo de capitales. El cuerpo policial analiza ahora las operaciones inmobiliarias y financieras vinculadas al proyecto, en busca de empresas pantalla o movimientos de fondos destinados a ocultar el origen del dinero.
Operativo judicial y registros
El pasado 13 de octubre, bajo orden del Juzgado de Instrucción número 2 de Mataró, los Mossos llevaron a cabo un operativo conjunto para desmantelar el asentamiento y registrar varias propiedades de los sospechosos.
Durante el dispositivo se intervinieron dinero, documentación y bienes, y se practicaron medidas de comiso preventivo sobre activos vinculados a los investigados. Los agentes también identificaron a otros colaboradores que figuran ahora como investigados en la misma causa.
Un largo pulso con el Ayuntamiento
El caso cierra un conflicto abierto desde 2021, cuando comenzaron las primeras denuncias vecinales por el uso irregular del terreno.
El 22 de septiembre, el Ayuntamiento de Mataró ejecutó finalmente el macrodesalojo del cámping, en un dispositivo que movilizó a más de 300 personas, entre agentes de Mossos d’Esquadra, Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil, técnicos municipales, Cruz Roja y compañías de servicios como Endesa o Aluvisa.
Agentes de la Policía Local de Mataró y los Mossos d'Esquadra en el interior del asentamiento ilegal
Durante la operación, se realojó a 14 personas en situación de vulnerabilidad, mientras que el resto pudo recoger sus pertenencias. El consistorio precintó la zona para evitar nuevas ocupaciones y anunció "tolerancia cero con el barraquismo".
Causa abierta
Los dos promotores —residentes en Mataró— están bajo investigación judicial por presuntos delitos urbanísticos contra el medio ambiente, defraudación eléctrica y blanqueo de capitales.
Los Mossos continúan analizando el destino de los beneficios obtenidos y la posible implicación de terceros en un negocio que, bajo la apariencia de un cámping improvisado, se convirtió en una operación especulativa sobre suelo protegido.