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La Audiencia de Barcelona ha condenado a penas de entre dos y diez años de prisión a los seis hombres acusados de violar en grupo a una joven con discapacidad intelectual en una nave industrial abandonada de Rubí (Barcelona) en la Navidad de 2022.

Los procesados, que se enfrentaban a penas de hasta 60 años de cárcel, han reconocido los hechos y aceptado las condenas tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía y las acusaciones particulares.

Dos de ellos han sido condenados a diez años de prisión como autores de un delito de agresión sexual con penetración, mientras que otros dos han recibido nueve años por el mismo delito. Los dos restantes han sido condenados a dos años de cárcel por agresión sexual en grado de tentativa, penas que el tribunal podría suspender, lo que les permitiría evitar el ingreso en prisión.

Libertad vigilada y prohibiciones de acercamiento

La sección sexta de la Audiencia dictó este jueves una sentencia de conformidad, después de que los acusados —de entre 19 y 26 años en el momento de los hechos— asumieran íntegramente el relato de la acusación.

Entrada de la Audiencia de Barcelona, en una imagen de archivo David Oller / Europa Press

Además de las penas de cárcel, el tribunal les impone entre cinco y diez años de libertad vigilada, la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima durante una década, y la inhabilitación para trabajar con menores durante 20 años.

Los seis deberán indemnizar con 30.000 euros a la víctima, que sufre una discapacidad psíquica del 35%. La cantidad, ya consignada, es inferior a los 80.000 euros reclamados inicialmente por el Ministerio Público.

Una agresión en una nave abandonada

Según el relato judicial, uno de los condenados, con el que la víctima mantenía una relación afectiva, la recogió en su domicilio con el pretexto de reunirse “para beber y fumar”. La trasladó hasta una nave industrial sin iluminación y alejada del núcleo urbano, donde la esperaban los otros acusados.

Durante el trayecto y una vez en el lugar, la joven manifestó en repetidas ocasiones su negativa a mantener relaciones sexuales. Pese a ello, los agresores la rodearon, la sometieron y cuatro de ellos la violaron por turnos, mientras los otros dos observaban sin intervenir.

Tras la agresión, uno de los condenados la llevó de vuelta a su casa. Desde entonces, la víctima padece un síndrome de estrés postraumático con ideas de muerte y autolisis, según los informes psicológicos incorporados a la causa.

Cierre de un proceso judicial

Con esta resolución, el tribunal pone fin al proceso iniciado por la Fiscalía en 2023, que atribuía a los acusados cuatro delitos de agresión sexual con penetración. El acuerdo de conformidad ha permitido aplicar la atenuante de reparación del daño, al haber reconocido los hechos e indemnizado a la víctima antes de la sentencia.

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