El hombre detenido el domingo acusado de violar a su propia hija en Lleida ha sido arrestado de nuevo este martes por quebrantar la orden de alejamiento que la jueza le impuso antes de dejarlo en libertad provisional. La segunda detención se ha producido entre las 10 y las 11 de la mañana, después de que el investigado accediera al domicilio de la víctima, han informado los Mossos d'Esquadra.
El presunto agresor, de 40 años, quien fue sorprendido por una patrulla de la Guardia Urbana de la capital ilerdense en el momento de los hechos, quedó detenido por abusar sexualmente de su hija, de 21, en plena vía pública y en presencia de su otro hijo, también hermano de la víctima, de 8 años de edad.
Tras pasar a disposición judicial el lunes, la magistrada del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Lleida decretó libertad provisional para el presunto autor de un delito de agresión sexual con penetración y le impuso una orden de alejamiento de 200 metros y la prohibición de comunicarse con la víctima por cualquier medio. Condición que el hombre ha incumplido horas más tarde, propiciando una segunda detención, según ha adelantado La Vanguardia y ha confirmado este medio.
La investigación continúa abierta por un delito contra la libertad sexual.
No pidieron ingreso a prisión
Al conocerse la decisión de dejar al hombre en libertad y con una orden de alejamiento tan escasa, el debate público se ha volcado en opinar acerca de la posible insuficiente dureza de estas medidas cautelares, ante unos hechos que han consternado a la sociedad catalana.
En este sentido, el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya ha aclarado que el dictamen "responde exactamente a las peticiones realizadas por las partes acusadoras", la abogada de la víctima y la fiscalía, y ha incidido en que "ninguna de ellas solicitó otra medida", como podría haber sido la entrada en prisión preventiva. Cabe subrayar que, en casos como este en que la acusación no hace la petición, solo en raras ocasiones el juez actúa de oficio con disposiciones más restrictivas.
Para ejecutar un ingreso en prisión preventiva debe darse al menos una de estas tres circunstancias: riesgo de fuga, de destrucción de pruebas o de reincidencia. Pese a la gravedad de lo ocurrido, se desestimó que hubiera una alta probabilidad de los dos primeros supuestos y para evitar el tercero se optó por una medida más laxa que la privación de libertad, la orden de alejamiento.
Cinco violaciones al día
El último índice de criminalidad de Cataluña, con fecha del 29 de agosto, registra un aumento del 22% de las violaciones en la primera mitad del año. En este periodo, se denunciaron 904 delitos -cinco al día- de este tipo, 163 más de las 761 de los mismos seis meses de 2024.
El crecimiento más destacado se ha descrito en Lleida, donde los casos denunciados han crecido hasta en un 40%.