La concentración en la plaza de Drassanes de Barcelona por el asalto a la flotilla

La concentración en la plaza de Drassanes de Barcelona por el asalto a la flotilla Luis Miguel Añón

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La protesta por la Flotilla desata la tensión en Barcelona: choques violentos y cargas policiales tras una marcha masiva

La concentración en apoyo a Palestina derivó en incidentes al final de la jornada, con lanzamiento de piedras y bengalas contra la policía y un fuerte despliegue de seguridad

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Del clamor multitudinario al caos. La protesta convocada ayer jueves en Barcelona en apoyo a la Flotilla Global Sumud, interceptada el día anterior por el Ejército israelí cuando navegaba rumbo a Gaza, reunió a 15.000 personas en su momento álgido, según la Guardia Urbana.

Lo que comenzó como una concentración en la plaza de Drassanes acabó transformándose en una marcha que se extendía como una mancha de aceite por cualquier vía que no estuviera cortada por un cordón, y derivó en tensión y cargas policiales: concretamente, en el acceso al túnel de la Ronda Litoral.

Dos detenidos y 14 'mossos' contusionados

Al final de la jornada, el balance provisional fue el siguiente: dos detenidos por desórdenes públicos, daños, posesión de artefactos incendiarios, y atentado contra los agentes de la autoridad; y una persona investigada por los mismos motivos.

Asimismo, 14 agentes de los Mossos sufrieron contusiones de diversa consideración -en principio, leves- por el lanzamiento de objetos de algunos manifestantes. Dos de esos agentes fueron trasladados al CUAP de Manso para ser evaluados.

Corte del acceso a la Ronda Litoral

Desde las seis de la tarde, los asistentes —entre pañuelos palestinos y banderas— avanzaron al grito de “Free free Palestine” y “Boicot a Israel”.

Con casi todas las salidas de la plaza de convocatoria cortadas por la policía, la multitud descendió como en espiral por la rampa que conduce al túnel de la Ronda Litoral, hasta situarse frente al cordón de Mossos que les cerraba el paso.

Cordón policial en la entrada del túnel de acceso a la Ronda Litoral de Barcelona, en la plaza de Drassanes

Cordón policial en la entrada del túnel de acceso a la Ronda Litoral de Barcelona, en la plaza de Drassanes Luis Miguel Añón

Las paredes que rodean la bajada a la B-10 quedaron cubiertas de grafitis rojos, verdes y negros con mensajes como “Palestina libre” o “España cómplice”. Y la propia entrada se decoró con dos grandes pañuelos palestinos a modo de banderas.

Las paredes que rodean la carretera de entrada al acceso de la Ronda Litoral por la plaza de Drassanes de Barcelona

Las paredes que rodean la carretera de entrada al acceso de la Ronda Litoral por la plaza de Drassanes de Barcelona Luis Miguel Añón

Despliegue de seguridad y primeras tensiones

El avance quedó frenado por un cordón de Mossos d’Esquadra, apoyado por una veintena de furgonetas ubicadas en las arterias que conducían a la plaza, un helicóptero y dos drones de vigilancia. El ambiente combinaba la intensidad de los cánticos con el resplandor de las bengalas encendidas, que teñían de rojo la plaza al caer la noche.

Bengalas encendidas en una concentración propalestina en la Torre de Jaume I de Barcelona

Bengalas encendidas en una concentración propalestina en la Torre de Jaume I de Barcelona Simón Sánchez

La tensión escaló cuando un grupo reducido de manifestantes lanzó piedras y bengalas contra los agentes. La policía respondió con cargas para reforzar la línea y empujar a los concentrados hacia atrás. No hubo enfrentamientos prolongados, pero el acceso al túnel quedó bloqueado durante horas, convertido en epicentro de la protesta.

Frente al World Trade Center, el foco secundario, otro grupo desplegó una gran pancarta que rebautizaba la Torre de Jaume I como “Torre Palestina”, un segundo momento que obligó a reforzar también el cordón policial en la zona.

De la multitud al desalojo

Con el paso de las horas, parte de la multitud fue abandonando la concentración. Hacia las 19:30 horas, la mayoría más tranquila se dispersaba, mientras los más jóvenes mantenían los cánticos.

Dos horas más tarde, los incidentes volvieron a intensificarse: una veintena de manifestantes lanzó piedras y objetos contra los agentes que escudaban el acceso a la Ronda Litoral, mientras unas 300 personas los animaban desde arriba.

Un grupo de manifestantes lanza piedras y objetos a un cordón policial en la plaza de Drassanes de Barcelona

Un grupo de manifestantes lanza piedras y objetos a un cordón policial en la plaza de Drassanes de Barcelona Luis Miguel Añón

La intervención policial se recrudeció entonces, con cargas más contundentes en dos puntos de la avenida Paral·lel, donde quedaron los grupos más radicales.

Allí se produjeron los choques más violentos de la jornada, con lanzamientos y varios enfrentamientos directos en los que algunos manifestantes fueron reducidos en el suelo.

Enfrentamiento entre agentes de Mossos d'Esquadra y manifestantes en la avenida de Paral·lel de Barcelona

Enfrentamiento entre agentes de Mossos d'Esquadra y manifestantes en la avenida de Paral·lel de Barcelona

Paralelamente, los Mossos ampliaron el perímetro de seguridad hasta el inicio de la avenida, obligando a los asistentes a abandonar Drassanes y permitiendo solo la salida de la zona.

Réplicas en Cataluña

La manifestación de Barcelona no fue la única, ni de lejos. En Tarragona, unas 500 personas se concentraron en la plaça de la Font, donde desplegaron una gran bandera palestina y corearon consignas contra el asalto a la Flotilla.

En Mataró, los asistentes llegaron a cortar la C-32, mientras que en Tarragona también se bloqueó la A-7 en sentido norte, según informaciones de EFE. Hubo movilizaciones en una treintena de localidades catalanas, entre ellas Girona, Lleida, Sabadell y Reus.

Nueva convocatoria

Los organizadores han anunciado que la protesta tendrá continuidad este viernes a las 12:00 horas en la plaza Universitat de Barcelona. “Este tiene que ser un espacio de permanente movilización”, han señalado.