El delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, el general Pizarro y el capitán Lorenzo, de la Guardia Civil, frente a una mesa de productos falsificados intervenidos Crónica Global
La Guardia Civil retira del mercado 26 millones de euros en artículos de 'top manta' en Cataluña
Con 51 operativos conjuntos con otros cuerpos policiales, la benemérita cierra la temporada de verano tras haber incautado 139.000 productos falsificados a las organizaciones criminales que los distribuyen
Más información: Macrooperativo policial en marcha contra el 'top manta' con 250 agentes desplegados en Roses
Noticias relacionadas
La Guardia Civil ha coordinado este verano hasta 51 actuaciones contra organizaciones criminales dedicadas a la distribución y venta de material falsificado, especialmente ropa, calzado y complementos de moda; el circuito de lo que habitualmente se conoce como top manta.
Entre abril y agosto de este año, y en colaboración con el resto de cuerpos de seguridad con competencias en Cataluña -Mossos d'Esquadra, Policía Nacional y policías locales-, los 665 efectivos de la benemérita desplegados por todo el territorio con este propósito han logrado retirar 139.000 artículos del circuito ilegal, con un valor de unos 26 millones de euros, ha informado el delegado del Gobierno en la autonomía, Carlos Prieto, en rueda de prensa.
La temporada con mayor actividad delictiva de este tipo se ha saldado con dos detenidos y 101 investigados, todos ellos de origen extranjero; aunque las investigaciones e intervenciones policiales no han terminado y se seguirán llevando a cabo durante todo el año.
Los datos apuntan a un creciente interés por la lucha contra este tipo de delitos en comparación con el año 2024, cuando, en el mismo período se ejecutaron 29 actuaciones, se incautaron de 43.000 prendas valoradas en 12 millones de euros, se investigaron 24 personas y una quedó detenida.
Más venta en verano
El delegado del Gobierno ha subrayado que, en la venta de productos falsificados, se incurre en una serie de delitos, entre los que se incluyen el que atenta contra la propiedad intelectual, la explotación laboral de personas vulnerables o la ocupación ilegal de la vía pública, además del negativo impacto económico que genera en el comercio legal y los nulos controles de calidad de los artículos vendidos.
También ha destacado que "muchas investigaciones empiezan gracias a la demanda de alcaldes y alcaldesas" de todo el territorio catalán, pero especialmente de los municipios de la costa, donde el negocio de la venta ambulante ilegal crece exponencialmente en verano en consecuencia de la llegada masiva de turistas.
En estos municipios, ha detallado Prieto, los representantes de la política local reciben la presión de comerciantes, que sufren la competencia desleal, y de los vecinos, que ven sus calles ocupadas por tenderetes improvisados.
Estructuras criminales
El general Pedro Pizarro, al frente de la Guardia Civil en Cataluña, ha subrayado que, este año "no solo se han intervenido más productos", sino que el trabajo policial "ha sido de mayor calidad porque se ha investigado más y se han podido desarticular grupos enteros".
El delegado del Gobierno y el capitán de la policía judicial de Lleida muestran una camiseta falsificada Crónica Global
En los últimos meses, se han llevado a cabo tres macrooperativos en Cataluña: el caso Pilucas en Girona, el caso Mocob en Roses y el caso Kermel en Lleida.
El más grande, a nivel de incautación de productos, fue el tercero, en el que se pudo desarticular una estructura de distribución artículos falsificados al por mayor. Un hombre, de origen senegalés, pero nacionalizado español, gestionaba un gran almacén de productos con los que abastecía a la mayor parte de los manteros de la Costa Dorada, así como otros vendedores en España, Europa e, incluso, otros continentes.
Según ha detallado el capitán del cuerpo en Lleida y jefe de la investigación del caso Kermel, Antonio Lorenzo, la Guardia Civil sigue trabajando sobre las pistas para averiguar el origen de los productos intervenidos y su ruta de entrada a los límites geográficos españoles.
Cambios en el modus operandi
Prieto ha explicado también que hace unos años, los manteros pagaban a sus proveedores por los productos que vendían, pero que estos se han organizado en forma de mafia y ahora los obligan a comprarles el material antes de llevárselo del almacén.
Este cambio en la manera de operar obliga a los trabajadores, a menudo migrantes sin documentación, a quedarse atrapados en una rueda y los somete a una situación de mayor vulnerabilidad. El control sobre estas personas es tal que, habitualmente, las bandas incluso les indican en qué ubicaciones específicas deben instalarse.