La reliquia y la talla de Carlo Acutis en la Basílica de la Mare de Déu de la Mercè en Barcelona Crónica Global Barcelona
Barcelona casi se queda sin el pelo de Carlo Acutis, el santo milenial: "La Mercè estaba llena y el relicario vacío"
La llegada de una talla y una reliquia del primer santo canonizado por León XIV ha atraído un público más joven a la basílica que alberga a la patrona de la capital catalana
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No encaja con la imagen que se le atribuye a un santo. No lleva vestido, ni capa, ni túnica, ni un solo dorado; de hecho, viste un polo rojo, pantalón de calle, zapatillas, una mochila y su atributo es un teléfono móvil, pero es una de las tallas más veneradas en la basílica que alberga a la patrona de Barcelona, la de la Mare de Déu de la Mercè.
El adolescente en cuestión es Carlo Acutis y su aspecto dosmilero parece anacrónico en medio de uno de los mejores ejemplos de la arquitectura Rococó en Cataluña y, en general, en el contexto de una fe, la católica, a menudo percibida como antigua e inamovible.
Pese a todos los prejuicios, este domingo se convierte en el primer santo de la generación milenial, en la primera canonización celebrada por el papa León XIV, en la que también se santificará a Pier Giorgio Frassati.
Mónica Padrol, portavoz del Consejo Pastoral de la Basílica de la Mare de Déu de la Mercè, y el párroco Fermín Delgado, frente a la reliquia y la talla de Carlo Acutis Crónica Global Barcelona
En abril de este año, esta parroquia catalana fue la primera de toda España en recibir una reliquia del joven fallecido en 2006 y lo hizo gracias a la donación directa de su madre.
Se trata de un pelo expuesto junto a la talla para la devoción de los fieles, el cual ha logrado que cada vez más jóvenes se acerquen al templo, en busca de una figura que los acerque a la Iglesia, explica a Crónica Global Mónica Padrol, portavoz del Consejo Pastoral.
Reliquia de primer grado
El pelo llegó a Barcelona de modo casi accidental. Y es que, tras conocer el interés de la Basílica por el entonces futuro santo, el escritor José María Zavala, también director de la película documental El cielo no puede esperar sobre la vida del adolescente italiano nacido en 1991, puso a la comunidad de la Mare de Déu de la Mercè en contacto con la madre de Acutis, Antonia Salzano.
“Cuando se enteró de que en la basílica que alberga la patrona de Barcelona queríamos tener una imagen de Carlo, y de que, en ese momento, éramos la única iglesia de España que la queríamos tener, enseguida se involucró y nos dijo que nos iba a regalar una reliquia”, detalla Padrol, recordando el nerviosismo de esos días en los que desconocían los detalles del obsequio que recibirían.
La celebración fue importante cuando supieron que se trataba de un cabello, una reliquia de primer grado, las más apreciadas, al tratarse de una parte del cuerpo de un santo.
Prueba de fe
La reliquia --junto a su correspondiente certificado-- llegó el 10 de abril de 2025, no sin sobresaltos.
La traían Zavala y su mujer, la también escritora Pía Gasset, desde Madrid, tras viajar a Asís, donde descansa el cuerpo de Acutis, para trasladar el pelo hasta Barcelona. Sin embargo, a última hora, al mediodía del 9 de abril, cuando el matrimonio pasaba por Zaragoza, se dieron cuenta de que se habían dejado la caja en la capital.
El certificado de autenticidad del pelo de Carlo Acutis Crónica Global Barcelona
“Mueve lo que tengas que mover, ya sé que no eres santo todavía, pero espabila un poco… ¿Qué hacemos si llega el obispo, la basílica llena y yo con un relicario sin reliquia?”, le pedía la responsable del Consejo Pastoral a Carlo Acutis horas antes de la presentación de su pelo.
Gracias a un envío postal exprés, el cabello se pudo depositar en el relicario en el que está ahora expuesto y fue consagrado ante los fieles presentes a tiempo. “Fue como una prueba de fe”, ríe Padrol, “con Carlo, todo lo que organizamos tiene una anécdota inesperada”.
Hallazgo en Fátima
Seis meses antes que el pelo, llegó la talla de madera. La compraron en una peregrinación a Fátima conducida por Padrol.
“Nos sentamos a tomar un café en una zona por la que nunca pasamos y, en el escaparate de una tienda de artículos religiosos, había decenas de tallas de madera de diferentes santos y, de pronto, vimos la de Carlo y sentimos la necesidad de comprarla”, dice sobre la casualidad del encuentro.
Rosarios y otros productos relacionados con Carlo Acutis, a la venta en la Basílica de la Mercè de Barcelona Crónica Global Barcelona
La compraron “a buen precio” porque el propietario del negocio conocía la Mare de Déu de la Mercè de Barcelona, pero no les cabía en la maleta y tuvieron que comprar una más grande para facturar al beato hasta Cataluña.
Su figura descolocaba
Explica que, en un primer momento, al departamento de patrimonio del obispado “le descolocaba un poco el tema de situar una imagen tan moderna en una iglesia tan barroca”.
Padrol lo reconoce, porque “no pega nada la imagen de Carlo con las de los otros santos”. Sin embargo, el párroco Fermín Delgado también lo tenía claro: “Esto no es un museo, ni una galería de arte, las imágenes son para veneración de los fieles y los fieles quieren venerar a este beato”, interviene.
Una urna de donaciones y peticiones en el altar dedicado a Carlo Acutis en Barcelona Crónica Global Barcelona
Así, el 21 de septiembre de 2024, el obispo Xavier Vilanova, devoto confeso de Acutis, presidió la misa en la que se bendijo e instaló el primer icono de este personaje en una iglesia española.
Un santo ‘travieso’
Carlo Acutis es ya parte del paisaje espiritual de la Mercè. Su imagen contrasta con el resto del templo, como también lo hace su figura en la doctrina católica, la de un joven del siglo XXI que encontró en Internet un canal para difundir la fe.
Pero también por las “travesuras” que, según Salzano, su hijo “lleva años haciendo”, por haber fallecido de leucemia cuando era solo un adolescente.
La talla de Carlo Acutis en Barcelona Crónica Global Barcelona
Padrol lo baja a “casualidades” que ocurren alrededor de la figura del nuevo santo. Y es que el pelo llegó a Cataluña dos semanas antes de la fecha en la que debería haberse celebrado la canonización, el 26 de abril de 2025. Lo que ocurrió en el Vaticano ese día, no obstante, fue el funeral del papa Francisco, que había muerto cinco días antes.
Dos milagros
Bergoglio había tomado la decisión de hacerlo santo casi un año atrás, el 1 de julio de 2024, tras haberlo beatificado el 10 de octubre de 2020. Para ello tuvieron que ser certificados dos milagros que se pudieran atribuir a la intercesión de Acutis.
Interior de la Basílica de la Mare de Déu de la Mercè, en Barcelona Crónica Global Barcelona
El primero de ellos es la supuesta curación de un niño brasileño de siete años que padecía de una enfermedad pancreática y que, sin intervención médica, se habría sanado tras tocar un trozo de la camiseta --una reliquia de segundo grado-- del santo italiano en 2013.
Posteriormente, en 2022, habría ayudado a recuperar un caso que los médicos habían considerado casi imposible: el de una joven costarricense que estudiaba en Florencia y sufrió un traumatismo craneoencefálico severo. Al parecer, su madre viajó a la tumba de Carlo Acutis y le rezó, en el mismo día en que la herida empezó a respirar por sí sola, para terminar recuperándose por completo.