Cataluña ya supera a Andalucía y se convierte en la capital del 'narco' en España

Cataluña se consolida como uno de los territorios más atractivos para el narcotráfico en España. La comunidad ha registrado un aumento del 8,4% en los delitos de tráfico de drogas durante el primer semestre de 2025, pasando de 2.450 a 2.657 hechos conocidos.

En paralelo, Andalucía —tradicionalmente uno de los principales focos— ha reducido sus cifras un 8,1% (de 2.302 a 2.116), en buena parte por el refuerzo del Plan Especial de Seguridad del Campo de Gibraltar. La presión en el sur ha provocado un efecto desplazamiento hacia el norte, con Cataluña como epicentro de las operaciones.

Cataluña tiene un problema con el narcotráfico: es la puerta de entrada del hachís en Europa

Cataluña, un destino atractivo 

Este traslado de la presión policial hacia el sur ha convertido a Cataluña en un nuevo polo de interés para las organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico. Además, se le suma la posición estratégica de la comunidad en el mapa europeo.

Sus buenas conexiones por carretera con el continente, la existencia de uno de los mayores puertos del Mediterráneo en Barcelona y un litoral muy extenso, con zonas poco vigiladas donde pueden realizarse desembarcos clandestinos de hachís, la convierten en un enclave idóneo para la entrada de drogas.

De este modo, Cataluña se ha transformado en un territorio “muy atractivo” para introducir elevadas cantidades de hachís por vía marítima. Los datos lo corroboran. Según las últimas cifras oficiales de Mossos d'Esquadra, en junio de 2024 ya se habían incautado más toneladas de esta sustancia que en todo el año anterior.

Evolución de los decomisos de hachís en Cataluña Mossos d'Esquadra

Los sindicatos policiales llevan años advirtiéndolo: “Aunque en la actualidad la gravedad no es la misma, Cataluña vive una situación similar a la de Cádiz y, como únicamente se está blindando la zona sur, los narcos ya han empezado a buscar nuevas rutas más despejadas”.

Narcotráfico, armas y violencia: golpe policial a los señores de la droga en Cataluña

En paralelo, Cataluña se ha consolidado en la última década como la gran productora de marihuana en Europa, gracias a su climatología favorable y a la proliferación de naves industriales y viviendas aisladas en las que las mafias instalan plantaciones a gran escala.

A esto se suma un marco legal considerado por expertos y sindicatos policiales como más laxo que en otros países europeos, lo que otorga un margen de maniobra adicional a las organizaciones criminales.

Récord de incautaciones

La actividad policial confirma la magnitud del fenómeno. Solo en el primer semestre de 2025, la Policía Nacional ha requisado en Cataluña 4.521 kilos de drogas, principalmente cocaína y marihuana, pero también cantidades crecientes de heroína, hachís y drogas sintéticas como el éxtasis. Esta cifra supone un 36% más que en 2024, cuando se incautaron 3.323 kilos en el mismo periodo.

Parte de la droga, las armas y las matrículas intervenidas en un operativo de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Cataluña CNP

El aeropuerto de Barcelona también se ha convertido en un punto neurálgico para el narcotráfico. En lo que va de año, la Guardia Civil ha decomisado allí 1.600 kilos de droga, tanto en pasajeros que llegaban a la capital catalana como en quienes intentaban salir con la mercancía.

La cifra es especialmente significativa: representa un aumento del 427% respecto al mismo periodo de 2024, cuando apenas se alcanzaron los 303 kilos.

Barcelona y Lleida, polos de crecimiento

El análisis provincial refleja contrastes internos que dibujan un mapa desigual. La provincia de Barcelona concentra la gran mayoría de casos, con un aumento del 10,7% respecto al primer semestre de 2024 (de 1.824 a 2.019).

La provincia barcelonesa no solo es puerta de entrada de sustancias por mar y aire, sino también el lugar donde se concentran el mayor número de operativos contra las redes del narcotráfico en Cataluña. Lleida, por su parte, marca la subida relativa más alta: un 31,9% en apenas un año. 

Imagen de archivo de un operativo de Mossos d'Esquadra

Girona presenta un incremento más moderado, del 2,4%, aunque su ubicación fronteriza la convierte en un punto sensible. Las mafias aprovechan la red viaria para canalizar droga hacia el mercado francés y, desde allí, a otros países europeos.

En contraste, Tarragona es la única provincia que desciende, con un -6,3% (de 270 a 253). Los expertos lo vinculan a una mayor presión policial en la zona portuaria y a la reorientación de las rutas hacia otras áreas más permeables.

Cataluña lidera frente a otras comunidades

La comparación con otras autonomías es clara: mientras Cataluña y Madrid (que sube un 11,1%, hasta 2.026 casos) encabezan los repuntes, comunidades como la Valenciana (-6,8%) o Galicia (-5,6%) reducen registros.

De este modo, con 2.657 hechos conocidos, Cataluña supera a Andalucía y se convierte en la primera comunidad española en número de delitos de tráfico de drogas detectados.

Droga intervenida en la operación Ajax-Sílvia de Policía Nacional Andrea Pacha

El contraste con Andalucía es especialmente significativo: de ser el principal foco de entrada de hachís en los últimos años, con epicentro en el Campo de Gibraltar, ha pasado a registrar un descenso del 8,1% (de 2.302 a 2.116 casos).

La puesta en marcha del Plan Especial de Seguridad en 2018, ampliado de forma progresiva a varias provincias andaluzas, ha reducido la presión del narcotráfico en la zona sur y desplazado la actividad hacia otros territorios.

El 'Plan Gibraltar' contra el narcotráfico en el Estrecho afianza a Cataluña como destino de las nuevas rutas del hachís

Por su parte, tanto Galicia como la Comunitat Valenciana, a pesar de su caída en los registros, siguen siendo enclaves históricos del narco por su orografía y su carácter costero.

Galicia, en particular, desempeñó durante años un papel clave como puerta de entrada de cocaína desde Sudamérica, consolidando redes criminales que todavía hoy se mantienen activas, aunque más vigiladas. La Comunitat Valenciana, con sus puertos y conexiones logísticas, también ha estado en el radar policial por operaciones de gran calado vinculadas al tráfico internacional de drogas.