Doce parques naturales de Cataluña denuncian el fin del contrato que dejará más del 50% de los puestos vacíos

El caos acecha a los Parques Naturales de Cataluña que se podrían quedar sin apenas trabajadores en otoño. El contrato actual que cubre entre el 50% y el 80% de los empleados actuales llega a su fin el 31 de octubre y aún no hay una previsión de reemplazar estos puestos de trabajo. Por esta razón, directores, técnicos y administrativos reclaman una solución para poder garantizar el desarrollo normal de la actividad en estos espacios naturales.

El programa temporal de tres años que se desplegó en 2022 para la implantación de los instrumentos de gestión de la Red Natural 2000 emplea a 38 técnicos en puestos de trabajo que son esenciales para el mantenimiento del parque tanto para gestiones administrativas como medioambientales. Según ha adelantado El País, en algunos casos el cese de este contrato significa la pérdida de casi toda la plantilla o de trabajadores que llevan en dichas posiciones más de dos décadas.

Los equipos de los parques naturales advierten que la pérdida de este personal podría impactar negativamente en la conservación de la biodiversidad en estos espacios y en el desarrollo sostenible del territorio al que forman parte.

Además, avisan que podría significar el incumplimiento de ciertos compromisos europeos e internacionales. Estas zonas también aportan un valor socioeconómico, ya que según estudios recientes, un euro invertido en un espacio natural protegido genera 8,8 euros al territorio.

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Reivindicaciones de los parques

En el manifiesto, firmado por más de 200 profesionales, piden una solución urgente y excepcional para "evitar el colapso de los parques naturales y el resto de servicios de la Dirección General del Medio Natural". También reclaman al Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica que se desprecarice su profesión y se mejoren los contratos y las condiciones. Este viernes los equipos de estos parques se reunirán para decidir qué pasos tomar a continuación.

Los profesionales recuerdan en este documento que la situación en los parques presenta carencias y que se necesitan soluciones a nivel estructural que puedan cubrir las necesidades mínimas para un funcionamiento correcto. Por esto piden que se desarrolle la Ley 7/2020 de creación de la Agencia de la Naturaleza de Cataluña (ANACAT), como herramienta de gestión eficaz, estable y dotada de recursos para una mejor organización de los espacios protegidos.

El caso del parque natural Capçaleres del Ter i el Freser es especialmente crítico ya que perdería cinco de sus trabajadores y se quedaría únicamente el director. En una conversación con Crónica Global, Santi Farriol, director de este parque, ha asegurado que "este personal es imprescindible y aunque no cerraríamos, no se podrían hacer tantas actividades ya que solo estaría yo para supervisar".

Respuesta del Departament

El Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica niega que la situación sea tan urgente. Sin embargo, ha asegurado a Crónica Global que ya está en conversación con los parques para habilitar un nuevo contrato temporal que pueda dar servicio a estos espacios hasta que no se active la Agencia de la Naturaleza de Cataluña.

También asegura que todos los parques permanecerán abiertos y se mantendrán los servicios necesarios. Las informaciones que proporcionan la dirección de estos espacios discrepan con esta afirmación, ya que en algunos casos si no se acaba creando un nuevo contrato, perderían gran parte de su plantilla actual. No obstante, ambas partes se muestran optimistas de que se pueda llegar a un acuerdo.

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Impacto de los espacios protegidos

Cataluña cuenta con una veintena de parques naturales con una superficie total que supera las 957.000 hectáreas terrestres. El mayor de estos se encuentra en el Alt Pirineu, con unas 79.500 hectáreas, y tras el cese del contrato en octubre perdería a cuatro de sus once trabajadores. Después del despido, le corresponde a cada uno de ellos un 57,15% más, que supondrían 11.300 hectáreas.

El parque del Montgrí, Illes Medes i el Baix Ter perderá el 83,3% de sus técnicos, algunos de ellos, trabajadores que llevan en estos puestos más de dos décadas, sumando entre todos los contratos programas. En Girona se encuentran la mitad de los espacios protegidos en Cataluña y todos estos parques sufrirán pérdidas de empleados en otoño. También afecta al parque del Delta del Ebro y al del Cadí.