Exterior de la sucursal del BBVA que sufrió un atraco este jueves

Exterior de la sucursal del BBVA que sufrió un atraco este jueves Crónica Global

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"O te sientas, o te pego un tiro": atraco a punta de pistola con 17 rehenes en una sucursal del BBVA en Barcelona

Los Mossos d'Esquadra detuvieron al ladrón, que tiene una docena de antecedentes por robos con violencia en bancos y gasolineras

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"Ayer me pusieron una pistola en el pecho y no me había dado tiempo ni a desayunar", de esta manera tan tragicómica empieza Alberto (nombre ficticio para proteger su intimidad) a contar lo que le ocurrió este jueves de camino al trabajo. Él simplemente tenía previsto hacer una parada en el cajero automático para realizar un par de gestiones, como casi cada día sobre las 9 de la mañana, cuando se convirtió en uno de los rehenes del atraco a mano armada ocurrido en una sucursal del BBVA en Barcelona.

Minutos más tarde, un hombre español y de unos 50 años, vestido con camisa y pantalón, y con la cara descubierta, según la descripción que ha dado Alberto a Crónica Global, terminó siendo detenido por un delito de tentativa de atraco por la Unitat de Seguretat Ciutadana de la comisaría de los Mossos d'Esquadra de l'Eixample. Lo que ocurrió mientras tanto fueron instantes de máxima tensión para los clientes retenidos contra su voluntad, y para los agentes de policía que, desde el exterior de la oficina del BBVA en el número 421 de la calle Mallorca, esperaban el momento exacto para intervenir.

Obligaba a los rehenes a entrar al banco

A medio camino hacia su puesto de trabajo, Alberto paró en el banco. Como es habitual, usó el cajero que se encuentra en el cubículo que se forma entre la primera y la segunda puerta de acceso a la oficina; le hace sentir más seguro que los dos que dan directamente a la calle. "A través del cristal vi que todas las personas del interior estaban sentadas y me pareció raro, pero seguí con lo mío y metí la tarjeta en la ranura", recuerda.

Se fijó en "una chica" que estaba agachada bajo la ventanilla de la recepción, con la que hizo contacto visual: "Me hizo una seña como de que no entrara o de que me fuera". Pero no le dio tiempo a reaccionar.

La oficina del BBVA en la calle Mallorca de Barcelona, objetivo de un atraco con rehenes este jueves

La oficina del BBVA en la calle Mallorca de Barcelona, objetivo de un atraco con rehenes este jueves Crónica Global

"¡Oye, tú, entra!". Un hombre abrió la puerta, le puso una pistola --que este medio ha podido confirmar que se trataba de un arma simulada-- en el pecho y le obligó a pasar al interior: "O te sientas, o te pego un tiro", gritaba. Durante 25 minutos, mientras el atracador esperaba que se abriera la caja fuerte del banco, fue repitiendo el mismo modus operandi con cualquier persona que, como Alberto, viera lo que ocurría en el interior de la sucursal.

"Nos decía que no quería nada de nosotros, solo el dinero del banco", relata el testigo, quien explica también que el delincuente "tenía una paranoia con el Gobierno y por eso repetía que quería el dinero del banco". Mientras duró el secuestro, solo pidió a los rehenes que estuviesen sentados y que no usaran sus teléfonos móviles bajo ningún concepto.

Un jubilado se negó a obedecer

Cuando el atracador ya había logrado retener a 17 personas, llegó una pareja de jubilados, de nuevo, con la intención de usar el cajero. Tras encañonarlos con el arma y exigirles a gritos que entraran y se sentaran, el hombre se negó: "Le dijo que no, que él se iba a casa y se dio media vuelta", dice Alberto, aún sorprendido de la valentía de un hombre que se ayudaba de un bastón para andar frente a tal situación.

El ladrón no lo había previsto y actuó sin calcular las consecuencias: se cambió el arma de mano para tratar de coger al hombre, un segundo de despiste que dos agentes de los Mossos d'Esquadra aprovecharon para abalanzarse sobre él y detenerlo.

La anécdota de Alberto terminó tan teatralmente como empezó: esperó unos minutos para recuperar su tarjeta, que, para más inri, se había quedado retenida en el cajero, y se fue. Llegó un poco tarde al trabajo.

Una docena de atracos a sus espaldas

El arrestado cuenta, según ha podido saber este digital, con un largo historial delictivo y numerosos antecedentes, entre ellos, una docena por atracos violentos en bancos y gasolineras, como este que terminó sin éxito para el criminal en la mañana del jueves.

Hasta el lugar se desplazaron también varias ambulancias del SEM que ofrecieron apoyo psicológico a quien lo requirió, aunque no se lamentaron daños ni heridos.

"Quizá hasta buscaba que lo atraparan", opina el testigo de los hechos, quien ha tenido unas horas para recuperarse del susto y darle vueltas a lo que vivió. Se pregunta cuál era el plan del ladrón, puesto que, dice, "no tenía manera de huir, tras 45 minutos ahí metido y la calle cortada y llena de policías".