Imagen de una manifestación propalestina en la UAB
Cruce de reproches entre la UAB y un profesor que la acusa de antisemitismo: "No nos representa"
El vicerrector de Relaciones Internacionales de la universidad sale al paso de un comunicado publicado recientemente, un año y medio después del inicio de la guerra entre Israel y Hamás
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José Alfón Coriat, un profesor judío, ha renunciado recientemente a su colaboración con la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) tras considerar que la institución adopta una postura parcial en el conflicto entre Israel y Palestina.
En una carta enviada al rector, el docente denuncia lo que percibe como una discriminación institucional contra el Estado de Israel, que le recuerda al antisemitismo del siglo pasado.
"Doble vara de medir"
Aunque no formaba parte del profesorado fijo, Alfón impartía clases desde hace más de una década en un máster. En su carta, reprochaba a la universidad que rompiese relaciones académicas con instituciones israelíes
El profesor considera que se produce una doble vara de medir, señalando que no se han adoptado medidas similares contra universidades de países como Irán, Yemen o China, a pesar de que los Gobiernos de estos Estados también cometen violaciones de derechos humanos.
La UAB desmiente el antisemitismo
Òscar Jané, vicerrector de relaciones internacionales de la UAB, ha atendido a Crónica Global para ofrecer su versión sobre el posicionamiento del centro educativo en este asunto. Niega cualquier actitud discriminatoria.
“La UAB no está en ningún bando”, asegura. “Siempre nos posicionamos por la paz y por los derechos humanos. Como universidad, denunciamos cualquier guerra o violación de derechos, venga de quien venga”, añade.
"Conflicto entre Estados"
Sobre las acusaciones concretas de antisemitismo, recuerda que "aquí nadie ha hablado jamás de religiones". "Estamos hablando de un conflicto entre Estados, no de creencias", matiza.
Jané explica que el profesor que ha dimitido no formaba parte del profesorado estructural: “No estaba entre los 4.000 profesores de plantilla, sino que era un profesional externo contratado puntualmente para dar unas sesiones del máster”.
"No representa a la universidad"
En ese sentido, reconoce que "tiene todo el derecho a decidir no continuar", pero "no representa ni a la universidad ni al conjunto de sus docentes”.
En la UAB, recuerda Jané, conviven más de 40.000 personas “de todas las religiones, colores y orígenes”.
De la dimisión al último comunicado de la UAB
Alfón Coriat presentó su renuncia en mayo. Entonces, el claustro de la universidad había adoptado una resolución en la que pedía el fin del “apartheid” y la “ocupación” por parte del Estado de Israel. Algo que el profesor lamentó al considerarlo parcial.
Recientemente, en junio, el consejo de gobierno —máximo órgano colegiado de la UAB— dio un paso más al aprobar un nuevo comunicado institucional donde se denunciaba el “genocidio” cometido por el ejército israelí contra la población palestina y se instaba a romper relaciones con instituciones israelíes hasta que se garantizase “una situación de paz absoluta y respeto a los derechos humanos”.
"Compromiso con los derechos humanos"
Entre otras medidas, se decidió no firmar nuevos convenios con universidades u organismos israelíes, y se animó a otras instituciones a hacer lo mismo. También se planteó acabar con vínculos económicos con empresas “cómplices del colonialismo”.
Jané defiende ese posicionamiento: “Nuestra función no es geopolítica, pero tenemos un compromiso ético con los derechos humanos. Cuando hay evidencias de violaciones, actuamos. Lo hemos hecho en otros conflictos también”.
La UAB, entre las críticas de unos y otros
Pese a las acusaciones de parcialidad contra Israel, también hay sectores propalestinos que critican a la UAB por no ir lo suficientemente lejos. Algunos colectivos han reclamado el fin de cualquier vínculo con instituciones israelíes, incluidos los anteriores a los comunicados recientes.
Jané lo asume con naturalidad: “Nunca todo el mundo estará contento. Algunos nos piden más contundencia, otros consideran que vamos demasiado lejos. El gobierno de la universidad responde a su comunidad y actúa según su código ético”.
Recuerda además que “las acciones de la UAB están alineadas con las de muchas otras universidades catalanas, españolas y europeas”.
Sin tolerancia ante posibles agresiones
El campus de Bellaterra es conocido por haber acogido una acampada propalestina, ya desmantelada al acabar el curso. Aunque no derivó en incidentes, la universidad se mantiene atenta ante posibles tensiones, avisa Jané.
“La UAB es un espacio seguro para todo el mundo, también para estudiantes judíos y propalestinos”, afirma Jané. “Si detectamos algún conflicto, tenemos protocolos de mediación y actuación inmediata”.
Por ahora, insiste, no hay constancia de incidentes ni denuncias. “Y si llegara a haberlas, intervendríamos de inmediato. Aquí cada persona es libre de pensar y creer lo que quiera. Lo que no toleraremos nunca es el odio”.