
El día que Hollywood se desplazó a un pequeño pueblo de Cataluña de 2.000 habitantes: "Que esté Pamela Anderson es top" CRÓNICA GLOBAL
El día que Hollywood se desplazó a un pequeño pueblo de Cataluña de 2.000 habitantes: "Que esté Pamela Anderson es top"
La actriz de 'Los vigilantes de la playa' rodó en una casa que está disponible para alquilar por vacaciones
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Pamela Anderson vuelve a estar de moda. La actriz, que se hizo famosa por sus carreras por la costa de California en Los vigilantes de la playa y un vídeo doméstico subido de tono con su expareja, ha llegado a los 57 años a lo más alto renovada y sin maquillaje.
Harta de que durante años fuera reconocida por su despampanante físico y por los escándalos sexuales, ha llegado a la madurez con una idea clara, denunciar lo que ella vivió: la dictadura de la estética.
Desde hace varios años, la intérprete ha dejado de retocarse en sus redes sociales y ni siquiera se pone maquillaje en sus apariciones públicas. Tampoco en las alfombras rojas.
Lo saben bien sus seguidores y los vecinos de un pequeño pueblo de Barcelona de poco más de 2.000 habitantes que, hace justo un año, la vieron por sus calles. A ella y a medio Hollywood.
Qué pueblo es
Castellterçol, un tranquilo municipio de la comarca del Moianès, se vio sacudido en otoño de 2024 por la llegada de algunas de las estrellas más icónicas de Hollywood. Además de Pamela Anderson, por allí estuvieron Elle Fanning, Callum Turner, Riley Keough y Jamie Bell.
Todos estos famosos, junto con la española Elena Anaya, se desplazaron hasta allí para el rodaje de Rosebush Pruning, el nuevo thriller dramático dirigido por el brasileño Karim Aïnouz y guionizado por Efthimis Filippou. Una escena que sorprendió a muchos.
La reacción de los vecinos
“Es raro ver todo este repertorio de actores juntos, y que encima esté Pamela Anderson es top", declaraba un trabajador de la zona el pasado mes de octubre al diario Ara. Y eso que, como decía una vecina al mismo medio, ya están “acostumbrados a que se rueden películas aquí”. "Pero nunca se habían estado tanto tiempo. Será algo grande, grande", proseguía.
Lo cierto es que estuvieron varios días. Se llegó a decir que la mismísima Pamela Anderson se quedó varias semanas en una mansión cercana al pueblo.

El pueblo de Castellterçol
Un lugar modesto
Y es que Castellterçol tampoco es un lugar enorme para alojar a tantas estrellas. Son apenas 2.773 habitantes. Eso sí, acogedores y capaces de guardar secretos. "Ellos son discretos, pero nosotros más", decía una vecina al citado diario.
A simple vista, el municipio parece un lugar tranquilo y sin grandes pretensiones, pero alberga joyas arquitectónicas y unas posibilidades increíbles. La naturaleza de su alrededor lo hacen perfecto para los amantes del senderismo.
Una casa de cine
Anderson y sus compañeros pudieron disfrutar poco de ese entorno, pero si estuvieron en la Casa Kubrik, una imponente casa de cristal diseñada por Robert Terradas, extendida sobre unos 20.000 m2 de naturaleza. Cuyo nombre ya es de cine.
La casa no lleva el nombre de Kubrick por casualidad. Su bautismo rinde homenaje al cineasta Stanley Kubrick, maestro del encuadre, la simetría y la puesta en escena geométrica, pero sobre todo amante de la arquitectura, como demuestran películas como 2001: Una odisea del espacio o El resplandor.
Cómo es la Casa Kubric
Situada en las afueras de Castellterçol, es un icono del racionalismo catalán. Su construcción fue laboriosa, empezaron a trabajar en ella en 1969 y hasta 1975 no fue concluida.
La vivienda de 1.800 metros cuadrados resume todo el ideario del racionalismo arquitectónico catalán de la segunda mitad del siglo XX: volumen sobrio, materiales nobles y funcionalidad absoluta.

Casa Kubrick
Desde el exterior, el edificio impone por su silueta contundente. Grandes ventanales verticales contrastan con muros de piedra y madera. Un tejado inclinado sobresale como ala protectora sobre la construcción, enmarcando terrazas y zonas comunes.
En el interior, la experiencia es aún más cinematográfica. La casa se articula a través de espacios a doble altura, escaleras flotantes, chimeneas suspendidas, suelos de mármol y paredes que se abren al paisaje como si fueran pantallas panorámicas.
Detalles del lugar de rodaje
El salón principal tiene una chimenea en el centro y techos altos, desde donde se ve el bosque como si fuera parte del mobiliario. La cocina, de líneas puras, cuenta con una isla central que refuerza la idea de simetría funcional.
La zona de descanso tampoco decepciona. La villa dispone de hasta diez habitaciones, la mayoría con baño privado y terraza, algunas de ellas organizadas en forma de suites con salón independiente. Todas mantienen el mismo lenguaje arquitectónico: confort, sencillez y armonía con el entorno.
Un escenario de cine para alquilar
En el exterior, los jardines albergan una piscina circular, una pista de tenis y diversas esculturas que acompañan la estética minimalista del conjunto. Aquí también se percibe esa voluntad de fusión entre arquitectura y naturaleza. No hay estridencias, ni elementos decorativos superfluos: todo responde a un plan compositivo pensado al milímetro.
Pero la Casa Kubrick no es solo un refugio de lujo. Su arquitectura la ha convertido en un plató privilegiado para rodajes y producciones audiovisuales. Además de Rosebush Pruning, la película con Pamela Anderson, ha sido escenario de videoclips y anuncios, y se rumorea que ha acogido sesiones de moda para firmas internacionales.
Lo mejor de todo es que uno puede alojarse allí. Se alquila por días o semanas tanto para rodajes como para estancias exclusivas. Algunas plataformas la ofrecen por más de 1.300 euros la noche.
Cómo llegar
Uno de sus principales atractivos es su ubicación. Castellterçol, a unos 45 minutos de Barcelona. La vía más rápida de llegar desde la ciudad es por la C-33 dirección Granollers, que continúa por la Autopista C-17/E-9 hasta llegar a Sant Feliu de Codines. Allí se toma la salida hacia Sant Quirze Safaja y se sigue por la BV-134 hasta Castellterçol.
Si se prefiere una ruta más panorámica, se puede optar por carreteras secundarias. El viaje se puede alargar hasta la hora y cuarto, pero uno disfruta de más paisajes. Se puede salir por la B-420 hacia Montserrat, continuar por la BV-300 pasando por Súria y después enlazar con la BV-134 a través de Sant Feliu Sasserra.