
La 'consellera' de Interior, Núria Parlon
Parlon, sobre el apagón: "No creo que sea un problema de las renovables"
La 'consellera' de Interior defiende que la Generalitat dio una "respuesta adecuada" y pedirán medidas a las operadoras privadas para evitar esta situación en un futuro
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Ante un panorama insólito, la consellera de Interior del Govern, Núria Parlon, ha defendido la actuación del Ejecutivo autonómico tanto en las decisiones tomadas como en la comunicación establecida con la población a causa del cero energético que vivió Cataluña este lunes. "Se dio una respuesta adecuada delante de una situación inédita, y todo el mundo estuvo a la altura", ha subrayado.
Tras las primeras informaciones vertidas sobre la causa del incidente, Parlon ha afirmado este miércoles que, a pesar de no ser experta, "no creo que sea un problema de las renovables". En todo caso, los dos expedientes abiertos por la Generalitat recabarán información sobre lo sucedido y "pedirán medidas" a las operadoras privadas para dar una solución a un momento "excepcional" que dejó parada a toda la sociedad española.
"Las renovables deben ser la solución de cara a un futuro", ha añadido, así que la apertura de los expedientes a Red Eléctrica y Endesa supondrán confeccionar una hoja de ruta para "saber cuáles son las inversiones" que deben hacer en la red y averiguar "dónde está el elemento de distorsión y de inestabilidad" que ha provocado este caos.
Autocrítica
A la hora del apagón generalizado, Parlon se encontraba en un acto institucional, por lo que se movilizó rápidamente con su equipo al Palau de la Generalitat para coordinar el dispositivo de emergencia, ha explicado en una entrevista concedida en Catalunya Ràdio. Así, se reunió el primer Comité de Crisis -tendrían hasta cinco durante la jornada- y dio la primera comparecencia cuatro horas después de lo sucedido.
Una dilación a la que se ha referido: "Teníamos que tener la información verificada, bien definido los protocolos y salimos con todo esto". La idea era convocar una comparecencia con anterioridad para "decir algo más que no teníamos luz", ha afirmado. "Todo es mejorable", y ha añadido que el president de la Generalitat, Salvador Illa, les ha pedido una evaluación a sus consellers para mejorar la respuesta en un futuro en contextos tan complejos.
Ausencia de ES-Alert
Con cientos de personas atrapadas en ascensores y trenes, la Generalitat decidió no emitir una alerta masiva del sistema ES-Alert. El descarte fue porque, a priori, la vida de las personas no estaba en peligro, ha explicado. "El envío masivo puede contribuir a generar una alarma mayor y desvirtuar su finalidad última", y a nivel técnico podría haber supuesto "una sobrecarga del sistema".
Además, dado que la telefonía móvil había caído, se temía que no llegara a toda la ciudadanía dado que los repetidores estaban sin funcionamiento. En todo caso, ha apostado por la conservación y protección de la comunicación analógica para evitar la absoluta desconexión. "Vamos hacia un mundo digital con más capacidad de prestación, pero estos sistemas son una alternativa y han funcionado", ha aclarado.
Madrid, Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia, La Rioja, Murcia y Valencia solicitaron activar el nivel 3 de emergencia a las pocas horas del desabastecimiento. Una opción que descartó el Govern, ya que, ha considerado Parlon, no se daban las circunstancias. "No teníamos una situación de riesgo y las infraestructuras críticas estaban protegidas", ha dicho con relación a los centros sanitarios y el aeropuerto.
Vuelta a la normalidad
Parlon ha confirmado que los servicios funcionan "con normalidad" en la jornada de hoy, a excepción de algunas incidencias en la R3 y R4 de Rodalies. Asimismo, las incidencias que hubo entre la noche del lunes y del martes no fueron "más de las habituales", ha confirmado, gracias al refuerzo de agentes policiales que hubo en las calles.
Momento en el que ha agradecido el esfuerzo que se ha hecho por parte de los trabajadores públicos, los servicios de emergencia y las administraciones locales para volver a la normalidad después de que el suministro eléctrico cayera en picado.