Acceso principal al recinto actual del Hospital Clínic Barcelona
Así se vivió el apagón en el mejor hospital de Cataluña
El Clínic ha activado su plan de contingencia con aplazamiento de las consultas programadas y suspensiones de operaciones quirúrgicas no finalizadas
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El apagón eléctrico generalizado afectó levemente al Hospital Clínic de Barcelona, uno de los centros de referencia sanitaria en Cataluña, obligando a la activación inmediata de su plan de contingencia.
La medida incluyó el aplazamiento de todas las consultas programadas y la suspensión de las operaciones que no habían sido finalizadas en el momento de la interrupción del suministro. En una de sus comparecencias, el president Salvador Illa ha asegurado que, desde el momento cero del apagón, el Govern ha garantizado el funcionamiento de los grupos de electrógenos con gasoil.
Según fuentes sanitarias consultadas por Crónica Global, el recinto hospitalario aplicó el mismo protocolo de actuación previsto para situaciones similares. "No hemos seguido un protocolo diferente a cuando ha existido otro apagón", ha señalado un profesional sanitario apostado a las puertas del Clínic.
En clave de actividad esencial, las mismas voces del complejo apuntan que las cámaras de medicamentos y los bancos de sangre “no han corrido peligro” gracias a la acción de los generadores.
Las batas blancas en la calle
La imagen que no se ha podido evitar es la de los sanitarios y personal administrativo de las consultas externas en la calle y con las batas blancas, sin posibilidad de continuar su tarea. “Al ser un problema generalizado entendemos que la gente ya ha tomado sus precauciones y no van a venir a las consultas”, reflexionaba un médico del CAP Comte Borrell.
El Hospital Clínic ha reiterado su compromiso de garantizar la atención urgente a los pacientes y ha informado que reprogramará en los próximos días las consultas y procedimientos suspendidos.
A modo anecdótico, igual que muchos grupos de trabajadores de oficinas y tiendas, los estudiantes de medicina del campus de la Universidad de Barcelona (UB) también han amenizado la espera en algunas de las numerosas terrazas de la zona.
