Qué hacer en caso de apagón: alimentos, electrodomésticos y kit de supervivencia

Los apagones eléctricos pueden ocurrir de forma inesperada y, aunque suelen resolverse en poco tiempo, a veces pueden prolongarse durante horas. Saber cómo actuar en estos casos es esencial para proteger a tu familia, tus dispositivos y garantizar tu seguridad personal. Con la información adecuada y algunas medidas preventivas, puedes enfrentar un corte de luz de manera tranquila y segura.

Mantén la calma y evalúa la situación
Lo primero ante un apagón es mantener la calma. Un corte de electricidad no suele ser peligroso en sí mismo, pero puede derivar en situaciones de riesgo si se actúa de forma precipitada. Antes de tomar cualquier decisión, comprueba si el apagón es solo en tu vivienda (puede ser un problema en tu cuadro eléctrico) o afecta a toda la calle o el vecindario. En el segundo caso, lo mejor es seguir las indicaciones de las autoridades y de las compañías eléctricas.

Ilumina tu hogar con seguridad
La primera necesidad en un apagón es recuperar algo de visibilidad. Aunque las velas pueden parecer una solución rápida, es recomendable evitarlas debido al riesgo de incendios accidentales, sobre todo si hay niños o mascotas en casa. Las linternas de mano o las luces de emergencia recargables son opciones mucho más seguras. Mantén siempre a mano linternas cargadas y pilas de repuesto.

Si las linternas no están disponibles, las aplicaciones de linterna de los móviles pueden ser útiles, aunque es preferible reservar la batería para comunicaciones esenciales.

Protege tus electrodomésticos
Cuando se produce un corte de luz, las fluctuaciones eléctricas al momento de regresar la corriente pueden dañar seriamente los aparatos electrónicos. Para evitarlo, desconecta todos los electrodomésticos y dispositivos electrónicos importantes (televisores, ordenadores, microondas, etc.).

Especial atención merece el frigorífico: mantén las puertas del frigorífico y el congelador cerradas tanto como sea posible para conservar el frío interno. De este modo, los alimentos se mantendrán en buen estado durante varias horas sin necesidad de electricidad.

Prepara un kit de emergencia
Una buena práctica es tener siempre preparado un kit básico de emergencia, especialmente en zonas donde los apagones son frecuentes. Este kit debería incluir:

Linternas y pilas de repuesto.

Una radio a pilas o de carga manual para seguir las noticias.

Agua embotellada.

Alimentos no perecederos.

Medicamentos necesarios.

Cargadores portátiles para móviles (power banks) cargados.

También es recomendable incluir mantas, una batería externa para dispositivos médicos si se necesita, y un pequeño botiquín de primeros auxilios.

Utiliza el móvil con moderación
En caso de apagón prolongado, el teléfono móvil se convierte en un recurso esencial para recibir información o pedir ayuda. Para conservar la batería el mayor tiempo posible, limita su uso a comunicaciones importantes. Cierra las aplicaciones que no sean esenciales y reduce el brillo de la pantalla para ahorrar energía.

Recuerda que en algunos cortes de luz también puede fallar la red móvil, así que no dependas exclusivamente de internet para recibir noticias; de ahí la importancia de una radio tradicional.

Evita riesgos innecesarios
Durante un apagón, los riesgos aumentan en actividades cotidianas que damos por hechas. Evita utilizar ascensores hasta que la electricidad esté completamente restablecida, ya que podrías quedarte atrapado. En casas, revisa que no haya aparatos de cocina encendidos (hornillos, planchas) para evitar accidentes cuando vuelva la luz.

Si es de noche, asegúrate de tener rutas despejadas de obstáculos para caminar por tu casa y prevenir caídas. No intentes reparar instalaciones eléctricas si no tienes conocimientos especializados.

Entiende las causas más comunes
Los apagones pueden deberse a múltiples factores: tormentas, sobrecarga de la red eléctrica, accidentes en infraestructuras o trabajos de mantenimiento. Estar informado sobre las posibles causas en tu zona te permitirá actuar más rápido y tomar medidas preventivas antes de que ocurra un corte.

La prevención es la mejor herramienta
La mejor forma de gestionar un apagón es estar preparado de antemano. Mantener linternas accesibles, tener baterías cargadas y conocer los protocolos básicos de seguridad puede marcar una gran diferencia entre una situación incómoda y un problema serio.

Con un pequeño esfuerzo de previsión y siguiendo estos consejos, podrás actuar con tranquilidad y eficacia ante cualquier corte de luz inesperado, protegiendo tanto tu hogar como a quienes viven en él.