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La malaria o paludismo es una de las peores enfermedades infecciosas que ha habido y sigue habiendo en el planeta Tierra. Causada por el parásito Plasmodium, se transmite a los humanos por la picadura de mosquitos hembra del género Anopheles. 

Surgió en tiempos remotos: científicos han encontrado presencia del parásito en momias de niños del Antiguo Egipto, provenientes de alrededor de 1.500 a.C. Y documentos sugieren que las civilizaciones de la antigua China y la antigua Grecia también la sufrieron.

Hubo que esperar a 1880 para que la ciencia le pusiera cara y ojos. Alphonse Laveran, un médico militar francés, practicó autopsias a soldados caídos en guerras, con síntomas compatibles con la malaria. Y comprobó que su causante era un protozoo, algo clave en el trabajo de prevención y cura.

Laveran lo estudió durante dos años en Argelia. En la puerta del norte de África, el continente más azotado por la malaria. Aún hoy, la enfermedad también se extiende por otras zonas del mundo de forma autóctona: en Asia, Centroamérica, Sudamérica y Oceanía.

España ya no es zona autóctona de malaria

Europa también ha sufrido la malaria de forma autóctona. Los soldados franceses mencionados la sufrieron. También Italia, donde se le dio nombre (malaria viene de mala aria, que significa mal aire). Y también España y Cataluña, en zonas como el Delta del Ebro.

El desarrollo de la ciencia permitió descubrir la fuente de la malaria. Por lo que en el Delta del Ebro, en el resto de Cataluña y en el resto del continente, se pudo erradicar su carácter autóctono. Fue a partir del drenaje de pantanos, el control del mosquito vector o las mejoras en la higiene. Finalmente, la OMS declaró que la malaria autóctona en España estaba erradicada en 1964.

La sociedad catalana y la española en su conjunto se quitaron un peso de encima. Para calcular la magnitud, basta con recordar que a principios del siglo XX, se registraban aproximadamente 4.000 muertes anuales por esta patología a nivel nacional. Así que la malaria ha dejado de ser un grave problema en Cataluña. Pero sigue siendo un problema.

Hoy en día, la malaria sigue golpeando a Cataluña a través de viajeros que la contraen en las zonas endémicas. Los países más afectados son Nigeria, la República Democrática del Congo y Uganda. Viajar a estas zonas es peligroso incluso con las vacunas RTS,S/AS01 y R21/Matrix-M puestas. Para prevenir la enfermedad, las autoridades también recomiendan tomar medicamentos antipalúdicos y usar repelente de mosquitos, mosquiteras o ropa larga.

El Hospital Clínic de Barcelona, centro referencia contra la malaria

La malaria sigue golpeando a Cataluña, por lo que el sector salud la trata de distintas formas. En 1984, el Hospital Clínic de Barcelona creó la Unidad de Medicina Tropical, la primera española en un hospital de tercer nivel. Es decir, en un centro que ofrece servicios médicos complejos. En 2006, la unidad pasó a ser el Servicio de Salud Internacional.

Hoy, 25 de abril, es el Día Mundial de la Malaria. Representantes del Servicio de Salud Internacional del Hospital Clínic de Barcelona han atendido a Crónica Global para pasar revista de cómo tratan la enfermedad: el doctor José Muñoz, Jefe del Servicio de Salud Internacional del centro, y el doctor Daniel Camprubí, Especialista Senior del mismo servicio.

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