El paciente Samuel Gómez, de 74 años, fallecido en el Hospital de Vic (Barcelona) el mes pasado a causa de la malaria, se contagió de otro enfermo que estaba ingresado en una habitación de la misma planta del centro sanitario.

Fuentes de este hospital han informado a EFE de que se ha establecido que la "hipótesis más probable" sea la del contagio entre enfermos, si bien no se ha encontrado el cómo se produjo, por lo que el centro revisa, por tercera vez, todas las probabilidades.

Otro caso en la misma planta

Según publica este viernes el diario El País, el Centro Nacional de Microbiología ha concluido que el perfil genético del parásito que infectó a Gómez es prácticamente idéntico al de otro enfermo hospitalizado por malaria en las mismas fechas y en la misma planta del hospital.



Este paciente había viajado a una zona endémica, donde contrajo la malaria y, tras pasar unos días ingresado en la misma planta de hospital que Samuel Gómez, se restableció.



Las mismas fuentes han precisado que las plantas del hospital son muy grandes pero los dos servicios, el de traumatología, donde estuvo Samuel Gómez, y el de enfermedades infecciosas, donde se ingresa a los afectados por malaria, cuenta con un equipo de enfermería que no atiende a pacientes del otro.



El tipo de malaria identificado es el Plasmodium falciparum, el parásito más común tratado en los casos que llegan al centro hospitalario de Vic, según las mismas fuentes.

Enfermó tras operarse la espalda

Samuel Gómez se sometió a una operación de espalda el pasado 30 de julio en el Hospital de Vic, y la intervención fue bien, por lo que fue derivado a su casa al cabo de cinco días, en Prats de Lluçanès (Barcelona), aún sin poder moverse demasiado pero encarando la recuperación.



Sin embargo, el 17 de agosto empezó a encontrase mal y presentaba fiebre alta; tras una primera visita al CAP, al cabo de dos días acabó ingresando de nuevo en el Hospital de Vic.



La situación se agravó y acabó en la uci, donde le diagnosticaron malaria mediante una análisis y comenzó el tratamiento.



Aunque la respuesta inicial fue buena, posteriormente su organismo empezó a fallar y acabó falleciendo el 9 de septiembre.

Auditoría externa

El centro sanitario ha revisado material de quirófano, las interacciones de profesionales que atendieron otros casos de malaria en verano (11 en total, de junio a septiembre) e incluso los concentrados de hematíes (glóbulos rojos) que se administraron a Samuel procedentes de donantes del Banco de Sangre y Tejidos, sin encontrar nada, han reiterado las mismas fuentes.



Si bien el hospital dio por cerrada su investigación interna, el hecho de que la información se publicara en los medios de comunicación ha obligado a volver a analizar todos los procesos implicados en la atención a la persona fallecida.



Una auditoria externa revisará próximamente todos los procedimientos de seguridad, algo que se hace de forma periódica en los centros sanitarios.