La vida actual de Patricia Bargalló: de actriz de 'Merlí' a okupa

Merlí fue una serie de gran éxito. A nivel mundial incluso. Y además fue algo completamente inesperado. Cuando TV3 estrenó la serie en 2015, nadie imaginaba el impacto social y cultural que tendría. 

La historia del carismático profesor de filosofía Merlí Bergeron y su singular manera de enseñar a sus alumnos capturó a miles de catalanes y, con su salto a Netflix a millones de espectadores de todo el mundo. El fenómeno llegó a tal extremo que se la plataforma de streaming llegó a hacer una segunda temporada, Sapere Aude. 

Así es el retablo barroco más grande de Cataluña: una obra monumental escondida en un pueblo de menos de 200 habitantes

Esto no fue lo único que sucedió. La serie también catapultó al estrellato a varios de sus actores. Carlos Cuevas, Elisabet Casanovas o David Solans pasaron a ser nombres habituales en la escena audiovisual catalana y española. Y Francesc Orella vio acrecentada su fama. En cambio, otros de sus actores y actrices mantienen un perfil más bajo.

Uno de estos casos es el de Patricia Bargalló, quien interpretó a Mireia, la profesora de latín. Aunque su papel era más discreto, su interpretación fue sólida, aportando un contrapunto riguroso en el ecosistema del instituto Àngel Guimerà. 

Un pasado en la tele

La actriz era ya una cara conocida de TV3. Durante los años 2000 y 2010, Patricia Bargalló mantuvo una presencia constante en la televisión pública catalana. 

Antes de Merlí, tenía una carrera consolidada en Cataluña. Había aparecido ya en series de éxito como El cor de la ciutat, Mar de fons, Infidels o Com si fos ahir.

Patricia Bargaló en 'Merlí' TV3

Su versatilidad y capacidad interpretativa le permitieron encarnar personajes muy diversos, desde madres y profesoras hasta mujeres con vidas marcadas por el conflicto. También participó en películas como Pau i el seu germà, Ens veiem demà o El cuerpo, y tuvo una destacada trayectoria en el teatro, con obras como El arquitecto y el emperador de Asiria o Una comèdia DALÍrant.

Sin embargo, en los últimos años su rostro ha dejado de verse en las pantallas, y su nombre ha aparecido en otro tipo de espacios: no los platós, sino los foros sociales, los colectivos vecinales y, algunos programas de televisión. No por su trabajo como actriz, sino por su compromiso social.

Una actriz, dos caras

Bargalló lleva años compartiendo en sus redes sociales todo tipo de mensajes en defensa de una vivienda digna. No se trata de una reivindicación más, sino toda una filosofía de vida. La actriz defiende el movimiento okupa y desde hace años reside en una vivienda okupada en el barrio de Vallcarca (Barcelona).

Los que no siguen sus redes, se han sorprendido en abril de este 2025 cuando apareció en el programa de TV3 Entre quatre parets. Allí dejó a cuadros al público al revelar cómo ha sido su vida los últimos 14 años.

Defensa de la vivienda

En el programa presentado por Núria Moliner, Bargalló abrió las puertas de su hogar okupado. Es allí, en un espacio de 55 metros cuadrados, donde vive desde hace 14 años. Y no está sola. Lo hace, junto a su pareja y sus dos hijos. 

Para ella, la okupación no es un delito, sino una acción legítima ante la injusticia del mercado inmobiliario. “La vivienda es un derecho y tú no puedes especular con un derecho”, afirmó sin titubeos. 

Cataluña tiene la playa más feliz del mundo, según los expertos: ideal para los surfistas

Dónde vive ahora

En el programa detalló que la vivienda donde reside estaba inicialmente inhabitable --"una casa de palomas llena de mierda”-- y cómo la rehabilitaron por completo. Hoy es un hogar pequeño, pero funcional, donde han construido una vida familiar y han criado a sus hijos. Es más, allí los alumbró.

“A la pequeña la parí en esta habitación y a Bruc en el comedor. Son decisiones que te vienen así, porque después, si tienes dudas, puedes pasarlo muy mal. Yo estaba muy segura. Mis hijos han nacido literalmente aquí”, contó con una mezcla de orgullo y ternura.

Defensa de la okupación

Patricia Bargalló distingue claramente entre la okupación mediática, cargada de prejuicios, y lo que ella llama "okupación política". “La gente dice que entras en una propiedad privada y aquello es de alguien... pero lo que tiene la okupación política es que los espacios que se okupan son espacios que se liberan de la especulación, que han sido abandonados durante años. Se les da vida: bibliotecas, huertos, proyectos comunitarios”, explicó con convicción.

Durante más de una década, ha participado activamente en redes vecinales, apostando por otro modelo de ciudad. Su casa ha sido también espacio de encuentro, de crianza colectiva y de resistencia silenciosa contra el modelo especulativo dominante en Barcelona.

Nueva vivienda

Ahora, Patricia y su familia están a punto de cerrar este capítulo de sus vidas. En breve, dejarán la casa que han habitado durante 14 años, pero no para irse a una vivienda de propiedad. Se mudarán a una vivienda cooperativa en régimen de cesión de uso, también en Vallcarca. 

Se trata de un modelo de propiedad colectiva que evita la compra tradicional y garantiza estabilidad sin alimentar la especulación inmobiliaria. Un modelo habitual en países como Dinamarca y que empieza a consolidarse en barrios barceloneses con fuerte conciencia comunitaria. Una decisión que demuestra la firmeza de sus principios.