
Un agente de los Mossos d'Esquadra EUROPA PRESS
141 policías para un detenido y seis denunciados por droga en una discoteca de Barcelona
Macrodispositivo de Mossos d'Esquadra, Guardia Urbana e Inspección de Trabajo contra la sala de fiestas Level, con seis infracciones administrativas
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El macrodispositivo contra la discoteca Level sita en la Gran Vía de Barcelona movilizó a 141 efectivos de Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana la madrugada del pasado viernes 21 de marzo. Los agentes tomaron el interior y los aledaños de la sala de fiestas, en una acción también coordinada con Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
El balance, un detenido por tráfico de droga, seis denunciados por tenencia de sustancias estupefacientes y ocho infracciones. Tres por supuestas irregularidades con empleados y dos por la ausencia de rótulos sobre el derecho de admisión y contaminación acústica, detalla la policía autonómica.
Un centenar de personas se encontraban en el interior del local y presenciaron el enorme despliegue, formado por 78 mossos y 56 guardias urbanos. Todas ellas fueron identificadas y cacheadas, también el personal de la sala.
La noche posterior, la del sábado al domingo, otro dispositivo con 50 agentes repitieron en un local de una discoteca del distrito de Sant Martí. Se intervino droga --posiblemente cocaína-- envuelta en un billete encontrado en el suelo, y la policía barcelonesa levantó tres infracciones administrativas.
Efecto disuasorio
Voces del sector explican que "la actividad fue completamente paralizada y se procedió al desalojo", al tiempo que cuestionan las dimensiones del macrodispositivo. "¿De verdad era necesario movilizar a más de 100 personas para esto? ¿Qué impacto reputacional y económico tiene esto para la sala y el sector?", se preguntan.
Fuentes de la policía catalana niegan a este medio sobredimensión alguna. Aseguran que el número de efectivos responde a la necesidad de mantener la seguridad "tanto a los clientes de la discoteca como a los propios agentes que hacen la actuación".
En este sentido, defienden el "efecto disuasorio" que ello provoca para evitar posibles incidentes con personas que se encuentren bajo el efecto del alcohol o las drogas.