
Joan Vázquez director de boxeo amateur Barcelona
Dimite el 'padre' del boxeo español: "Ya no veo veladas: juegan con vidas"
Joan Fuertes, expúgil y presidente de la federación catalana durante 37 años, se va antes de tiempo: "Han 'matado' el boxeo como deporte popular por dinero"
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Joan Antoni Fuertes se va antes de tiempo. Le asusta el verbo dimitir, pero lo cierto es que deja su puesto como presidente de la Federación Catalana de Boxeo Amateur unos meses antes de que le toque por estatutos.
Es uno de los padres del pugilato español: lleva 37 años presidiéndola. Lo deja "hastiado" con la situación actual, en la que "parece que todo vale por facturar". Critica los métodos de la Federación Española, y avisa de que "le costará ver veladas". Porque "se juega con la vida de los chavales".
- Explíquenos qué decisión ha tomado.
- Convoqué una reunión hace año y medio y le dije: "Mi mandato termina, y no quiero llegar al final". ¿El motivo? Cuando uno piensa que tiene toda la razón del mundo, y es como cuando circulas por la autopista, y circulas en la dirección correcta, pero todo el mundo va en la contraria, debes parar aunque sepas que tienes la razón.
- Llevo año denunciando una serie de cosas y veo que todo el mundo circula el revés. Cada semana tengo grandes trifulcas con gente del colectivo, pues al final he decidido irme, porque estoy desesperado.
- ¿Qué pasa?
- Yo vivo el boxeo desde el primer momento. Desde abril de 1987 somos la Federación Catalana de Boxeo Amateur, porque en ese momento se segregó el boxeo profesional. Jamás hemos podido formarla, con lo cual vienen a nosotros a pedir ayuda. Pero esa ayuda, como siempre digo, tiene un límite.
- -Ponga un ejemplo.
- Hace poco se celebró un campeonato de España. Pues bien, yo ya avisé a la Federación Española de que la catalana no participaría. ¿Por qué? Porque la Federación Española se lo ha cargado todo: estatutos y demás. ¡Hacen lo que quieren!
- -Usted empezó en 1976
- Sí, y desde el principio me preocupó el tema económico en el boxeo profesional. Yo siempre he bregado para que un púgil se pueda ganar la vida. Pero eso no es lo más importante. Lo fundamental es la seguridad.

César Córdoba, cuatro veces campeón del mundo de kickboxing y campeón de España de Boxeo Barcelona
- -El boxeo en España, ¿no es seguro hoy?
- En absoluto, se están haciendo barbaridades. Pero auténticas barbaridades. Cada día nos llegan propuestas y los descartamos a todo. Este no, este tampoco.... Cuando yo me vaya, sé que harán barbaridades, pero yo no participaré de ello.
- -Precise usted las barbaridades que comenta.
- Poner gente con récords muy negativos con gente con récords muy positivos. Eso no puede ser. Por mínimo que conozcas el boxeo, sabes que se habla de los jornaleros del ring. Pues bien, ahora ya no hay jornaleros como antes, que venían a boxear, sabiendo que perderían, aunque cobrarían.
- Pero es que ahora es la selva. Se ha creado una nueva categoría: los indigentes del ring. No son ni boxeadores. Boxean por calderilla, y les trae al pairo todo. Y la Federación Española lo acepta.
- Fíjese que inventó una regla: quien haga siete combates profesionales, ya puede participar en el campeonato de España.
- -Esa nueva regla, ¿qué ha provocado?
- Pues ese invento ha sido muy beneficioso para la nacional. Se han lucrado. Solo hace falta que sigas [la página web] Espabox. Un señor que ha perdido todas las peleas, o todos los asaltos, no se puede decir que te lo haya puesto cuesta arriba. Es cada día lo mismo.
- Es como los banqueros: yo digo que han dejado de ser banqueros para ser comerciales. Tienes un dinero en el banco y te venden de todo: una tele, un coche de renting...Pues bien, esta gente hace lo mismo. Todo lo que venden como combates de boxeo, lo facturan.
- Hace poco celebraron un campeonato al que no fuimos, porque no quiero participar de las negligencias que se han llevado a cabo. Hay muchos deportistas que han terminado jodidos.
- -Explíquelas.
- Los boxeadores, además de entrenar, deben hacer asaltos. Pero no puede ser que pasen de tres a 10 asaltos. ¡Vas a morir sobre el ring! ¡Te vas a desplomar! Solo que te aprieten un poco, vas a morir.
- Hace poco celebran un combate con un señor que ha combatido con siete indigentes de estos. Son victorias por K.O., no pasan del cuarto asalto. Y lo ponen a diez asaltos. Pues caerá sobre el ring, y reza para que no haya problemas graves.

Una velada en Barcelona con el boxeador vasco Kerman Lejarraga
- -¿No es usted un agorero?
- Cada semana les discuto profesionales. Les descarto perfiles. Y no me lo aceptan. Es que nos cuesta, dicen. Pero lo que le digo yo es que a la gente no se la puede engañar, y a los boxeadores tampoco. Porque puede pasar que tengas un accidente.
- Y hay otra consecuencia: el dinero. Antes se celebraban veladas y cobrabas un millón de pesetas, 6.000 euros al cambio actual. Ahora, se hacen campeonatos de España por 1.500 euros o menos. Y a la Federación se la trae al pairo.
- ¿Y el caché? ¿Y el prestigio? Lo mismo en Europa. Los únicos que están ganando dinero son las federaciones.
- -Está hablando usted del boxeo profesional. ¿Hay vidas en riesgo?
- Totalmente. Del boxeo profesional no se puede aprovechar nada, porque no hay nadie con propuestas decentes. Todo el mundo quiere ganar a toda costa, y eso a mí no me vale.
- El problema consiste en que el boxeo profesional se está comiendo la amateur. En Cataluña, por ejemplo, hay muchas veladas. Pues la gente, lo que realmente quiere, es sacar profesionales.
- -Lleva usted 37 años.
- Son pocos (ríe). Desde que empezaron los procesos electorales hasta que yo fui elegido, pasaron ocho o nueve presidentes. El promedio de un presidente de la Catalana era de un año. No nos engañemos: este es un deporte complicado. Así que lo que yo digo es que el que venga, que tenga toda la suerte del mundo.
- -¿Quién le sustituirá?
- Hay varios candidatos. Uno de ellos, con más posibilidades, es Jesús Díaz, el delegado médico de la Federación. Yo siempre digo que él es imprescindible, porque en este deporte, yo sin médico no voy ni a la esquina. Jesús ha hecho un muy buen trabajo y tiene ganas.
- Hay otros candidatos. Pero lo importante es mantener la autonomía.

El boxeador catalán Sandor Martín, en un combate
- -¿Qué hace el presidente de la Federación Catalana de Boxeo en su día a día?
- Somos una federación pequeña. Hay poca estructura. Pero nos toca hacer de todo.
- -Usted se marcha defendiendo que la Federación Española debe disolverse, dejar de existir. ¿Es así?
- Disolverse, no. Pero está haciendo las cosas mal. Y lo está haciendo por dinero. Lo que debería haber aquí es gente que trabajara por el boxeo. En nuestra junta, por ejemplo, somos muy pocos, pero trabajamos para el deporte.
- La Federación Española sí tiene dinero. Lo que no pueda ser es que su interés sea el de ganar dinero. No puede ser que la Federación Española de Boxeo vaya en contra del boxeo.
- Este es un deporte muy servicial: cuando se convoca un campeonato de España, va todo el mundo sin cuestionar el formato. En este marco, la Federación ha descubierto que es un negocio celebrar campeonatos. Campeonatos que están subvencionados, por supuesto.
- -Ponga un ejemplo.
- Hace poco [en 2023] se celebró un Campeonato de España en Melilla. ¿Quién puede pagarse siete u ocho días allí sin ayuda alguna? Y luego, haces el esfuerzo y se hacen barbaridades, como combates entre boxeadores del mismo club. Pero como a la gente le va la marcha, pasa desapercibido.
- -¿Lo que quiere decir es que el boxeo español está dejando de ser el deporte popular que era?
- Efectivamente. Pero no está pasando solo en España por culpa de la Federación, es que a nivel mundial es lo mismo. El Comité Olímpico Internacional (COI no reconoce a la Federación Internacional. Los dos últimos Juegos Olímpicos los organizó el propio COI.

El púgil catalán Cristóbal Lorente, doble campeón de Europa
- -El boxeo español, ¿está desvirtuado? ¿Y hasta dónde?
- Absolutamente. Vas a un campeonato de España y te encuentras a un campeón del mundo, entre otros. ¡Les da absolutamente igual! Hemos perdido el oremus. ¡Los hemos perdido todo!
- -¿Cuál sería su solución? Sea propositivo.
- Celebrar menos competiciones, pero mucho mejor estructuradas. En 2008 me presenté a las elecciones de la Federación Española. Perdí por el canto de un duro, y porque hicieron trampas. En elecciones limpias, hubiera ganado.
- El programa que presenté entonces sería válido a día de hoy. El boxeo es el único deporte donde no hay calendario estable. No lo hay. Yo propuse que, si tan listos que son, ¿por qué no arman un calendario? Un campeonato de España reglado, individual, o una Copa del Rey por equipos. Pero es que no quieren trabajar.
- Solo montan cosas al tuntún, manga por hombro. Solo quieren que vaya mucha gente porque así pagan la inscripción. De este modo, las citas son muy rendibles. Y tenga en cuenta que estas citas están subvencionadas.
- -¿Se va usted denunciando irregularidades?
- No como tales, porque no te dejan ver nada. Pero me pregunto lo siguiente: ¿Dónde está el dinero para la promoción del deporte? Antes se ayudaba a los chavales. Ahora se paga por todo. ¿Dónde está el dinero?
- (...)
- Volvamos a Melilla, campeonato de 2023. En Melilla no hay Federación, ni estructura. Para ir allí te las ves y te las deseas. ¿Por qué la hicieron allí? Porque el presidente de la Federación Española tiene un amigo político en Melilla.
- ¿Hay irregularidades? No que se sepan. ¿Hay pruebas? Tampoco. Y todo el mundo yendo como borregos a Melilla, pese a que las comunicaciones son malas. Y no se te ocurra irte el primer día, cuando te eliminen. Porque has tenido que llevarte el coche.

El polémico Campeonato de España en Melilla en 2023
- -Lo que usted denuncia, ¿siempre ha sido así?
- Si los padres del boxeo vieran lo que está pasando...Antes, en la Federación nacional, había un comité médico. Han despedido al comité médico porque era crítico. No hay nadie en la junta directiva.
- Han modificado el reglamento sobre la marcha. De golpe y porrazo te aumenta la edad límite para competir: treintaypico. Y si has hecho artes marciales, más aún. Es maniocomial.
- -Señor Fuertes, lo suyo es una dimisión.
- Es el cierre de una etapa. Veo que puedo hacer nada más, y me voy.
- -Se marcha cuando el boxeo está en pleno auge por los youtubers: Jordi Wild, Ibai Llanos. ¿Cómo ve ese fenómeno?
- Ellos pueden hacer lo que quieran, pero lo que hacen no es boxeo. Es un teatrillo que se montan ellos. Es una fantasía.
- -Cataluña es uno de los fortines del boxeo. ¿Cómo está el deporte en esta autonomía?
- No hay escrúpulos. Todo el mundo quiere ganar a toda costa, y si uno se despeña por la escalera subiendo al ring, mejor. Algunos van a que el suyo gane por todos los medios. Que no pierda. Aunque con una derrota puedes llegar muy lejos. No tiene nada que ver. Este es el problema del boxeo: aquí ponemos orden, pero cuando yo me vaya, ya veremos.
- Cataluña hace dos años que no va al Campeonato de España. Y los dos últimos, los ganamos. Porque cuando fuimos, llevamos a gente buena, un equipo completo, y lo hicimos de forma honesta: no les engañamos. En España, solo tres o cuatro territoriales importan. El resto no tienen casi razón de ser. Y Cataluña es una de las importantes.
- -Usted, con casi 67 años, es el 'padre' del boxeo. ¿Qué hará a partir de ahora? ¿Será capaz de ver veladas?
- Me costará mucho ver veladas. Porque hay cosas que no puedo tolerar. Cuando presencio el boxeo profesional y veo lo que hay....El boxeo es un deporte muy duro, y la gente se lesiona. Gravemente.
- Pero es cuestión de extremos. No puedes subir a un señor que ha perdido tres combates por K.O. y ni se aguanta de pie, y vapulearlo. Hay que hacer las cosas bien. Y no se están haciendo. Hoy en día, el boxeo profesional en España no tiene razón de ser.
- Y no soy el padre del boxeo (ríe). Hay gente más veterana que yo.
- ¿Quién?
- El presidente de la Federación andaluza, que es exingeniero de caminos, un señor muy mayor. Jubilado, claro, pero que se mantiene en contacto con el deporte y ello "le estimula, le hace vivir". O el de la vasca. Incluso el de la madrileña. Pero ese tipo está ahí por su hijo, con quien tenenos una relación digamos que delicada. No nos cogemos el teléfono.