Imagen de dos doctoras de la unidad de reconstrucción genital femenina del Hospital Clínic de Barcelona

Imagen de dos doctoras de la unidad de reconstrucción genital femenina del Hospital Clínic de Barcelona Cedida

Vida 8M

Reconstruir el cuerpo y el alma: los diez años del Clínic contra la mutilación genital femenina

Un grupo de cirujanas y ginecólogas lleva una década reconstruyendo los genitales de decenas de mujeres víctimas de ablación

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"Estas intervenciones no deberían ni siquiera existir". Para Mariona Rius, ginecóloga y responsable de la unidad de reconstrucción genital femenina del Hospital Clínic de Barcelona, ésta no es la solución.

Rius es consciente del valor de su trabajo, de las decenas de mujeres que gracias a la reconstrucción de sus genitales han sanado un trauma que llevaban arrastrando desde su niñez. No obstante, para la doctora, la mutilación genital femenina se combate desde la prevención primaria.

"No deberíamos llegar al punto de tener que reconstruir los genitales de nadie", lamenta. Su unidad lleva diez años reparando el cuerpo y el alma de decenas de víctimas de ablación.

Aun así, anhela poder llegar al día en que las niñas dejen de sufrir esta práctica, que les arrebata una parte fundamental de su identidad como mujeres.

Imagen del equipo de doctores del Clínic durante una reconstrucción

Imagen del equipo de doctores del Clínic durante una reconstrucción Hospital Clínic

Una operación que sana

Sin embargo, en un contexto donde, a pesar de los esfuerzos por erradicarla, la mutilación genital femenina sigue afectando a miles de mujeres, esta unidad del Clínic ofrece un valioso recurso: la reconstrucción genital para las víctimas.

La doctora Rius explica que, hasta poder erradicar esta práctica, su labor en el hospital se centra en ayudar a estas mujeres a sentirse mejor consigo mismas, devolviéndoles una parte de su cuerpo que, muchas veces, han sentido perdida desde su infancia.

"Les devolvemos lo que les arrebataron", dice la ginecóloga, una parte del cuerpo profundamente vinculada a su identidad como mujeres.

Acción promovida por Médicos del Mundo contra la mutilación genital femenina

Acción promovida por Médicos del Mundo contra la mutilación genital femenina EFE/Jesús Diges

Beneficios físicos y psicológicos

Según explica la doctora, este proceso no solo tiene beneficios físicos, sino también psicológicos. Muchas de las pacientes han sufrido consecuencias emocionales y de estrés postraumático debido a la ablación. Una práctica que a menudo ni siquiera recuerdan, pero que las ha acompañado a lo largo de toda su vida.

"A través de la cirugía reconstructiva, ayudamos a estas mujeres a recuperar su autoestima, mejorar su salud mental y, lo más importante, liberarles de una carga emocional pesada", añade Rius.

Un referente en la sanidad pública

La unidad de reconstrucción genital del Clínic lleva trabajando una década en la recuperación de estas mujeres.

En 2015, el hospital barcelonés asumió el liderazgo de este servicio en el ámbito público, ante la necesidad de contar con un recurso accesible para las víctimas de mutilación genital femenina en la sanidad pública. Desde entonces, se ha consolidado como un referente en la cirugía genital femenina.

Entrada del Hospital Clínic de Barcelona

Entrada del Hospital Clínic de Barcelona David Zorrakino / Europa Press

A pesar de que cada año entre 10 y 15 mujeres pasan por el quirófano de esta unidad, la doctora Rius subraya que esta cifra es muy baja si se tiene en cuenta el número de mujeres que han sufrido esta práctica y que actualmente residen en Cataluña.

Los nuevos retos

"Después de estos 10 años, y con el circuito ya consolidado, se abren nuevos retos y objetivos, sobre todo para llegar al mayor número de mujeres", explica la doctora.

Para ello, uno de los mayores retos sigue siendo dar a conocer este servicio, especialmente entre las pacientes potenciales.

En este sentido, la colaboración con los centros de atención primaria (CAP/ASSIR) se vuelve esencial. Estos centros son el primer punto de contacto con las víctimas, por lo que la doctora insiste en la importancia de que el personal sanitario conozca los protocolos de actuación y derivación para ofrecer información sobre la posibilidad de cirugía reconstructiva.

Atención integral 

Uno de los grandes avances de la unidad ha sido la atención integral que se ofrece a las pacientes. No solo interviene la ginecóloga encargada de la cirugía, sino que el proceso de recuperación también puede contar con el apoyo de otros profesionales, como sexólogos y psicólogos, que acompañan a las mujeres en su postoperatorio.

Estos especialistas juegan un papel fundamental para garantizar que la recuperación no sea solo física, sino también emocional.

Equipo médico del Clínic durante una reconstrucción

Equipo médico del Clínic durante una reconstrucción Hospital Clínic

A lo largo de estos diez años, todas las mujeres que han solicitado la cirugía han sido intervenidas sin problemas. Algunas, por cuestiones culturales, han solicitado que no constara en sus expedientes médicos, pero en todos los casos, las pacientes han experimentado una notable mejora en sus vidas.

No solo han encontrado alivio físico y estético, sino que han experimentado una mejora en su bienestar emocional y sexual.

Para la doctora Mariona Rius, la labor de la unidad es mucho más que una cirugía: "Es un acto de restitución, de devolverles lo que les pertenece. Ayudarles a recuperar su dignidad e identidad", zanja. 

Una reivindicación en el 8M

En este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es fundamental recordar que la lucha por los derechos de las mujeres no solo pasa por la denuncia de las injusticias, sino también por ofrecer recursos y soluciones a quienes han sido víctimas de prácticas violentas, como la mutilación genital femenina.

Prácticas que siguen siendo una realidad para miles de mujeres en todo el mundo y también en Cataluña.

De este modo, esta unidad del Hospital Clínic, con su esfuerzo constante durante estos diez años, es una muestra de cómo la sanidad pública puede ser un actor clave en la reconstrucción física y emocional de las víctimas.