La macroinvestigación de la Guardia Civil que permitió desarticular la organización criminal que supuestamente introdujo toneladas de cocaína a través del Puerto de Barcelona se tambalea. Una irregularidad detectada en la génesis de las diligencias podría conllevar la nulidad de toda la causa, de origen a fin.
Aunque se muestra prudente a la hora de dar detalles, estas han sido las primeras declaraciones públicas de Ricardo Álvarez-Ossorio, abogado de Lucky, el supuesto capo de la organización desarticulada. Una tesis a la que se suma también su compañera Clara Martínez Nogués, quien asiste a Rubén Bugatti, el supuesto lugarteniente de la organización.
Error “flagrante”
Tras leerse los miles de páginas que componen la causa, ambos letrados coinciden en señalar “una irregularidad” en el origen de la investigación. “Estamos estudiando las consecuencias de esta cuestión”, asevera Álvarez-Ossorio a preguntas de Crónica Global.
A pesar de que ambos consideran que se trata de una irregularidad “flagrante”, que podría hacer caer el grueso de las actuaciones, prefieren no cantar victoria. “No sería la primera vez que un juez, a pesar de reconocer el error, tira adelante una investigación”, lamentan. Y prefieren no dar más detalles: “Eso nos costaría la defensa”.
Conspiración de asesinato
Lo que sí que pueden explicar es que, por ahora, la supuesta implicación de Lucky en el asesinato de David Caballero, el estibador ejecutado en Montgat (Barcelona), es sólo eso: una supuesta implicación, en lo que sería un presunto delito de conspiración.
Asesinato a plena luz del dia en una cafeteria de Montgat
Aseguran que, por ahora, sólo se les atribuye una presunta “conspiración de asesinato” sin poder probarse si realmente fue la organización que lideraba Lucky la que ejecutó la muerte.
“Bubito -el estibador- tenía muchos enemigos”, añaden otras fuentes, en la misma línea que Álvarez-Ossorio.
Dos juzgados diferentes
Asimismo, los letrados añaden que la causa separada que se abrió a raíz de la presunta conspiración se instruye un juzgado de Lleida, lejos de Mataró, donde se investiga la muerte de Caballero. “Si tuviesen clara la vinculación, la juez de Lleida se hubiese inhibido a favor de su homóloga, ¿no crees?”, razona el abogado.
Cabe recordar que esta vinculación se filtró a algunos medios. Una maniobra que, ahora, está siendo investigada por la Fiscalía de Barcelona. A su parecer, el ministerio público ve “graves” los chivatazos policiales a medios de comunicación, pues consideran que podrían poner en riesgo la investigación para esclarecer el caso.
Así fue la operación policial
Lucky empezó a protagonizar titulares después de que la Guardia Civil anunciara la desarticulación de la organización criminal que, presuntamente, dirigía desde hacía años. Un entramado especializado en la introducción de grandes toneladas de cocaína a través del Puerto de Barcelona.
Junto con Lucky, otras 24 personas fueron detenidas como miembros o colaboradores de esta factoría criminal. Según se desprende de la investigación de la Benemérita -la que ahora pende de un hilo-, el grupo introducía la droga ocultándola en contenedores de mercancías.
Una vez la droga llegaba al puerto de Barcelona, la red la distribuía tanto en el mercado local como en otros países. Es más, uno de los arrestados es un estibador y era la persona encargada de colocar el contenedor en un lugar estratégico para extraer la coca.
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