Luces de Navidad en una ciudad | PEXELS
Ni Badalona ni Vigo: esta es la ciudad de Cataluña que ha gastado más de 280.000 euros en luces de Navidad en 2024
- El municipio de la Costa Dorada celebra también el 25 aniversario de su pesebre
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Navidad es una fiesta para reencontrarse, celebrar, comprar, comer, beber y disfrutar. De todos modos, hace unos años también se han vuelto unas fechas abiertas a la competencia.
Desde que Vigo se propusiera ser la ciudad mejor iluminada del mundo en Navidad, otras ciudades españolas se han apuntado a la competencia. La primera de ellas fue la Badalona gobernada por Xavier García Albiol, quien asegura que su ciudad cuenta con el árbol de Navidad más grande de España. La cuestión es ser más.
Dónde está
En esta desenfrenada carrera, hay una ciudad catalana que no es tan nombrada, pero que se ha descubierto que gasta más que Vigo e incluso Badalona en luces de Navidad. Se trata de Vila-seca.
Este pequeño municipio de la Costa Dorada ha tomado la delantera en gasto por habitante a estas ciudades que compiten entre ellas para ser la capital navideña. Tal y como revela el Diari de Tarragona, este año, el Ayuntamiento destina 283.500 euros a la iluminación navideña, una cifra que supera no solo a localidades cercanas, sino también a estas otras grandes ciudades con renombre en estas fechas.
Gasto por habitante
A pesar de que el gasto neto de otras ciudades pueda ser mayor. Estos 283.500 euros equivale a un gasto de 12 euros por habitante, triplicando el de ciudades como Reus y superando incluso al destino gallego.
Este esfuerzo económico se debe a un contrato de más de un millón de euros que Vila-seca firmó el año pasado para garantizar unas decoraciones espectaculares hasta 2026.
Cómo son las luces
La joya de la corona de las decoraciones navideñas en Vila-seca se encuentra en la avenida Ramon d’Olzina, que lucirá 1.650 tiras de luces Led con efecto de lluvia, además de figuras luminosas como mariposas, una escenografía inspirada en la avenida de Passeig de Gràcia de Barcelona.
Otros elementos destacados son los árboles gigantes de Navidad, del estilo de Badalona. En este caso son tres ubicados en La Pineda, La Plana y el Parc de la Riera. A esto se le añade el abeto artificial en la Plaça de l’Església, que imita un árbol natural de más de 10 metros.
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Día de inauguración
El montaje, que comenzó a instalarse en septiembre, es solo uno de los múltiples puntos de interés del municipio. Y su encendido es muy esperado.
La inauguración oficial de las luces es este viernes 29 de noviembre, un día más tarde que Barcelona, a las 17.30 horas. El arranque del alumbrado va a celebrar su acto central en el Parc de la Riera que promete actividades y espectáculos para toda la familia.
Pesebre de 25 años
La iluminación navideña de Vila-seca se complementa con actividades que han ganado relevancia a lo largo de los años, como el tradicional Pessebre de Sorra de La Pineda. Este año además es especial: celebra su 25º aniversario. Este conjunto escultórico efímero, creado por artistas internacionales, promete ser más espectacular que nunca en su cuarto de siglo.
A este evento se le suma que, durante dos fines de semana en diciembre, se va a celebrar el popular mercado navideño Nomad Festival Nadal. Food trucks, talleres familiares, conciertos y hasta un bingo musical, prometen convertir la Navidad en un evento cultural y turístico de gran atractivo.
Competencia
La competencia es dura. Vila-seca tiene otros municipios cercanos que han decidido ponerse las pilas con el alumbrado navideño. Salou, por ejemplo, destina 225.000 euros, con un gasto por habitante de 7,5 euros.
Por su parte, Cambrils apuesta por la contención. Con un contrato de 217.558 euros para los próximos dos años, el gasto en iluminación se ha reducido un 30% respecto a años anteriores.
La competencia entre Barcelona y Badalona
Sea como sea, Navidad se ha convertido en competencia absoluta en las ciudades. Badalona no sólo ha decidido tener el árbol de Navidad más grande de España, sino que además es la primera de Cataluña en alumbrar sus calles.
Por su parte, tras años de austeridad, Barcelona decidió este 28 de noviembre celebrar una fiesta para el encendido de las luces. El ayuntamiento montó un escenario en medio del céntrico Passeig de Gràcia con actuaciones musicales y fuegos artificiales.
