Aleix Ramírez
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Polémica en el hockey patines. El coche de Humberto Mendes, jugador del CE Noia Freixenet, uno de los equipos históricos de esta disciplina en Cataluña y España, apareció con las cuatro ruedas pinchadas.



Los hechos sucedieron el pasado sábado en Sant Hipòlit de Voltregà, después de un partido entre el equipo local y los de Sant Sadurní d’Anoia. Los dos clubes han publicado sendos comunicados para condenar el incidente sucedido en el exterior del pabellón municipal Oliveras de la Riva. 



El Club Patí Voltregà lamenta una acción que “ensucia nuestro nombre” y por esa razón, la entidad “pondrá todos sus medios para identificar a los responsables”. En una conversación en las redes sociales con un usuario, la entidad defiende que la zona donde estaba estacionado el vehículo de Mendes no tiene vigilancia ni cámaras de seguridad.



Por su parte, el Noia Freixenet “agradece” el comportamiento del Voltregà y coincide con su rival “en el objetivo de erradicar de nuestro deporte cualquier acto violento”. También en redes, algunos usuarios han aprovechado la ocasión para vincular la polèmica de Sant Hipòlit de Voltregà con la extrema derecha de Aliança Catalana

También por el mismo partido, el club de Sant Sadurní ha emitido un segundo comunicado para denunciar un comportamiento “intolerable” de los narradores del partido con los jugadores visitantes.



En la OK Liga, la máxima categoría del hockey patines español, cada equipo local es el encargado de gestionar la retransmisión del encuentro a través de una plataforma de streaming. Concretamente, el Noia crítica que los comentaristas utilizaron, constantemente, expresiones como el pupas o el nene para hablar de uno de los deportistas del conjunto del Penedès, Toni Salvadó.  

Acusaciones de racismo

No es la primera vez que una parte de la afición del Voltregà se ve implicada en un incidente. En diciembre del año pasado, durante un partido entre los locales y el Liceo de La Coruña, el equipo gallego se retiró unos minutos de la pista por unos presuntos insultos racistas al jugador argentino Fran Torres. Antes de dicha acción, el Liceo denunció lanzamientos de monedas y “varios intentos de agresión” por parte de los aficionados locales.

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