Una operación policial transnacional, liderada por el Juzgado de Instrucción 1 de la Audiencia Nacional y ejecutada por los Servicios de Información e Intervención de la Guardia Civil y la Policía Nacional de Ecuador, ha permitido detener a W.J.A.B., alias Comandante Willy, líder de Los Tiguerones: una organización narcoterrorista de Ecuador acusada de planificar, coordinar, ejecutar y atribuirse actos de violencia planificada e indiscriminados contra la población civil.
Escondidos en Segur de Calafell
Junto con el Comandante Willy, los investigadores han detenido a su lugarteniente. Ambos llevaban años escondidos en Segur de Calafell (Tarragona), donde vivían en la más absoluta clandestinidad, haciendo uso de documentación falsa. Las detenciones se han realizado bajo el amparo de sendas Órdenes Internacionales de Detención (OID), emitidas por las autoridades ecuatorianas y ejecutadas por la Audiencia Nacional española.
De este modo, la investigación arrancó tras la obtención de informaciones que indicarían que el líder de Los Tiguerones llevaría años viviendo en Cataluña, bajo el amparo que le proporcionaba el uso de documentación falsa. No obstante, los primeros indicios ya apuntaban a que el Comandante Willy seguía coordinando y dirigiendo la realización de actividades terroristas desde su guarida en Segur de Calafell.
Un peligro nacional
Según las autoridades ecuatorianas, Los Tiguerones serían autores de numerosos atentados terroristas contra la población civil y las autoridades del país latinoamericano. Entre dichos actos, la Benemérita destaca la colocación de varios coches bomba en Ecuador: ataques que han causado numerosas víctimas mortales por todo el país.
Asimismo, al líder de este grupo se le atribuye la organización y ejecución del asalto al medio de comunicación ecuatoriano TC Televisión, mientras se estaba emitiendo un informativo en directo. Más de una decena de miembros de dicho entramado terrorista, encapuchados y provistos de armas de fuego, granadas y explosivos, atacaron indiscriminadamente las instalaciones de la cadena, amedrentando a trabajadores y telespectadores.
Mataron a un fiscal
Estas acciones violentas estaban enfocadas a coaccionar al Gobierno de Ecuador para que cediera la presión policial sobre las bandas criminales del país, catalogadas como terroristas.
Una muestra más del grado de violencia y peligrosidad de dicha organización terrorista es el asesinato del fiscal ecuatoriano encargado de la investigación del asalto a la citada cadena televisiva, quien murió acribillado por varios disparos días después del inicio de la investigación por delitos de terrorismo en Ecuador.