Ligar en los tiempos de hoy puede ser todo un desafío. Con el auge de las redes sociales y las aplicaciones de citas, la forma en la que nos conectamos ha cambiado drásticamente. Si bien estas plataformas ofrecen nuevas oportunidades para conocer a gente y, también, pueden generar una sensación de superficialidad y despersonalización. La abundancia de opciones, a menudo, puede llevar a la indecisión y a la dificultad para encontrar una conexión genuina.
Además, la presión social por presentar una versión idealizada de nosotros mismos en línea puede dificultar la autenticidad. La comparación constante con las vidas, aparentemente, perfectas de otros puede hacer que nos sintamos inseguros o poco atractivos. Esto puede influir en la manera en que nos relacionamos con los demás y en cómo percibimos nuestras propias cualidades.
Ligar offline
A pesar de la cantidad de aplicaciones que hay para ligar, parece que los métodos tradicionales para encontrar pareja siguen funcionando. Según el Informe del Sector Nupcial 2024 de Bodas.net, las formas habituales para encontrar el amor son las siguientes: los amigos en común (29%) y los eventos sociales (18%) como fiestas y conciertos. Seguido de las apps de citas (12%), del hecho de ser compañeros de trabajo (12%) o de conocer a alguien en los estudios (9%).
En dicho estudio, también destacan que la edad media de las parejas que se casan en España es de 35 años. Es decir, que estamos ante el boom de las bodas de la generación millennial (75%) o, lo que es lo mismo, de los que nacieron entre 1981 y el 1996. Aunque se empiezan a ver también un número importante de enlaces de la generación Z o zoomers (nacidos entre 1997 y 2012), ya que alcanzan el 22%. Cabe destacar que el 86% de las parejas ya vivían juntos antes de la boda y una de cada cuatro parejas tiene hijos antes de darse el 'sí, quiero'.
¿En persona o por aplicaciones?
Ligar por aplicaciones y en persona tiene sus ventajas y sus desventajas, y la elección entre ambos métodos depende de las preferencias de cada persona. Las aplicaciones ofrecen comodidad y acceso a una amplia variedad de perfiles, lo que facilita conocer a gente nueva sin salir de casa. Sin embargo, a menudo pueden llevar a interacciones más superficiales, ya que las primeras impresiones se basan en fotos y descripciones breves, lo que puede dificultar la formación de conexiones profundas.
Por otro lado, ligar en persona permite una mayor autenticidad, ya que puedes leer las expresiones faciales y el lenguaje corporal, lo que facilita el desarrollo de la química. Las conversaciones, cara a cara, suelen fluir de manera más natural, especialmente, en entornos sociales compartidos. Sin embargo, esto puede generar ansiedad social en algunas personas. En resumen, ambos métodos tienen su lugar, y lo ideal puede ser combinarlos para aumentar las oportunidades de conocer a alguien especial. Y tú, ¿qué método prefieres?