La Audiencia de Girona ha condenado a 26 y 25 años y medio de cárcel a Eugenio Pérez y Nicolau Morell como autores materiales del conocido 'crimen de la podóloga de Girona', el 25 de septiembre de 2020. Según el tribunal de la Sala de Jurado, ambos asesinaron a Carme Font, de 68 años, durante el trascurso de un intento de robo en la casa-consulta de la víctima.
El asalto se produjo bajo el encargo de los otros dos acusados: Consol Jacome, amiga y compañera de la víctima, y su marido Jordi Radresa. A ambos se les ha impuesto una pena de cinco años como autores intelectuales del plan y, por lo tanto, como autores de un delito de intento robo en casa habitada en concurso medial con un delito de detención ilegal. Se les desvincula de la muerte a la que atribuyen, únicamente, a los dos asaltantes.
En concepto de responsabilidad civil, Eugenio Pérez y Nicolau Morell deberán indemnizar a cada uno de los tres hermanos de la víctima con 30.000 euros y a la hija con 20.000.
El veredicto
Según el veredicto, que se leyó el pasado 3 de octubre en la Audiencia de Girona, Consol mantenía una relación de confianza con Carme Font por su relación en el trabajo y sabía que la víctima tenía "un importante caudal económico" en su casa. Con esta información, la acusada y su marido, con la ayuda de los dos delincuentes contratados, orquestaron un plan para asaltarla.
Con siete votos a favor y dos en contra, el jurado resolvió que, de hecho, fue el marido de Consol, Jordi, quien ideó el asalto, enviándole un mensaje a Maria Carme diciéndole que le daba su teléfono a una persona que estaba interesada en ir a su consulta de podología.
Los hechos
Llegado el día, el 25 de noviembre de 2020, los dos autores materiales fueron en coche hasta el domicilio de Maria Carme. Eugenio entró en el edificio vestido con un mono de trabajo y Nicolau llevaba una bolsa con cinta americana, mientras Jordi, el ideólogo, esperaba en el exterior del edificio.
Una vez en el interior del inmueble, los dos asaltantes golpearon a la víctima con fuerza, dejándola semiinconsciente y la ataron hasta que, finalmente, la estrangularon. Pasados unos minutos, se marcharon de la vivienda sin haber podido encontrar las cajas fuertes ni el dinero.
El jurado popular consideró acreditado que atacaron a la víctima a traición, que no tuvo ninguna posibilidad de defenderse y que la mataron para intentar ocultar el robo.
La amiga se desvinculó del crimen
Por su lado, Consol negó cualquier tipo de relación con los hechos y aseguró ante el jurado que fue su marido quien orquestó el crimen, que ella no era consciente. No obstante, aceptó dos errores. El primero, haber enviado un mensaje a la víctima, influenciada por su marido, cuando estaba preparando el plan. El segundo, no haber denunciado los hechos a los Mossos cuando, días después del crimen, Jordi le admitió, según su versión, que había sido él quien había orquestado el robo.