El Seprona investiga la muerte y abandono de perros, cerdos, caballos y pavos en una finca de Sarroca de Lleida

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil investiga el posible abandono de perros y aves y la aparición de cadáveres de perros, cerdos y un caballo en una finca privada de Sarroca de Lleida, propiedad de un vecino del mismo pueblo.

El caso se ha abierto después de que los miembros de varias organizaciones animalistas de la provincia denunciaron el encuentro, el pasado miércoles, en una finca en las afueras del municipio, de varias jaulas con animales encerrados, algunos de ellos además atados, en distinto estado de deshidratación y desnutrición y rodeados de cuerpos sin vida y en descomposición.

Activistas contra el maltrato animal, miembros de la agrupación Tsunami Animalista Lleida y de la Plataforma Animalista Terres de Lleida, descubrieron en la misma finca un equino en avanzado estado de descomposición, cubierto con materiales de uralita, junto a una fosa sin vallar con restos de animales sin poder identificar, presumiblemente cerdos.

Alimentados con cerdos en descomposición

Según los denunciantes, en cada cercado donde estaban encerrados los perros, se encontró un cerdo en estado de descomposición, utilizado como alimento para estos canes, que "se encontraban rodeados de insectos, heces, y con acceso a un único cubo de agua de color verde, completamente insalubre".

Los animalistas encontraron jaulas de un metro cuadrado donde había un gallo y dos pavos reales "desplumados, sin acceso a agua ni comida, rodeados de suciedad". Otro hallazgo fue el de un hurón con un ojo vaciado en una jaula, en la que también se encontraba un conejo muerto "desde hace al menos dos semanas, en estado de descomposición".

Investigación abierta

Agentes del Seprona de la comisaría de Alcarràs, así como técnicos de la Generalitat, están todavía investigando los hechos, mientras que los servicios jurídicos de la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA) estudia si presenta una denuncia penal.

"Esta finca está a tan solo cien metros de la zona urbana y en un pueblo tan pequeño, donde todo el mundo se conoce, es imposible que nadie supiera lo que estaba ocurriendo", denuncian responsables de Tsunami Animalista. "Las autoridades locales tienen la responsabilidad de proteger a los seres vivos que habitan en el municipio", añaden los mismos portavoces.