En un momento dónde Barcelona se encuentra en medio de un debate sobre el futuro del modelo turístico, representantes del mundo literario han aprovechado el altavoz del foro Barcelona Desperta! para destacar el papel de la cultura. “Cambiar el modelo también es atraer el turismo cultural”, defiende el presidente de la Federación de Gremios de Editores de España, Daniel Fernández. Por su parte, la CEO de Penguin Random House, Núria Cabutí, ha reivindicado la singularidad de Barcelona como “capital mundial del libro en castellano”.
Actualmente, la ciudad concentra el 65% de la producción editorial de librerías en España. “Nuestra particularidad es que el ecosistema es muy completo con la presencia de autores, traductores, maquetadores y agencias literarias”, afirma Cabutí. Con una mención indirecta al Procés, Fernández observa una Barcelona “que vuelve a despegar después de una década complicada”.
La competencia de México
En este sentido, el editor insta a recuperar el carácter “integrador y diverso” de la ciudad. Tanto Cabutí como Fernández también han aprovechado la conversación en el auditorio del Palau Macaya para hablar de la importancia del castellano en otro de los grandes mercados editoriales del castellano como es México.
Con la celebración de la Feria de Guadalajara en el horizonte, evento en el cual Barcelona será ciudad invitada, Núria Cabutí ha constatado que la lengua castellana está “en un momento creciente”. Sobre la posibilidad que México quite a España el liderazgo editorial, con una demografía de unos 130 millones de personas, la ejecutiva de Penguin Random House recuerda que la mitad de las ventas son contenidos creados en España. Sin dejar de hablar del éxito del evento literario mexicano, Cabutí lo vincula a la capacidad de conectar el tejido profesional del mundo editorial con el ecosistema universitario.
Respecto de fenómenos como el uso y protagonismo del castellano en Estados Unidos, la dirigente cree que la evolución de dicha lengua se debe basar “en una tendencia natural”. Un posicionamiento que, bajo el criterio de Cabutí, no causa contradicción con cualquier acción de promoción de la lengua por parte del poder público.
En clave empresarial, Daniel Fernández ha descrito que, pese a la buena salud del castellano, no se puede obviar que “venimos de una larga época dónde la clase media de los títulos ha sufrido mucho”.