Ha empezado el curso. Los niños y adolescentes ya llenan las aulas que han estado vacías durante tres meses de verano y las familias ya han tomado la decisión más difícil, elegir el colegio adecuado para sus hijos.
La educación de los más pequeños es una de las decisiones más importantes que deben tomar las familias. Durante meses, si no años, padres, madres y demás empiezan a visitar escuelas, recopilar folletos, ir a jornadas de puertas abiertas. Hay incluso quien se hace un Excel. En Cataluña eso es una realidad, la cantidad de colegios que hay es tal que la oferta, en ocasiones, llega a abrumar.
Ranking de Forbes
Desde hace unos años, la revista Forbes publica un ranking de los mejores colegios del Estado. Aparecen hasta 100 y cerca de una decena están en Cataluña. Elegir, incluso basándose en este listado, puede resultar más que complicado.
Si casi todos son iguales en instalaciones, educación y precio, uno de los factores que pueden ser determinantes es ver qué hay más allá de lo académico. Es ahí donde un colegio destaca entre el resto. Una escuela que, a pesar de ser privada y cara, da clases en inglés y una formación deportiva de excelencia. Prueba de ella son algunos de los deportistas famosos que han salido de allí.
Dónde está el colegio
El Agora Barcelona International School es uno de estos centros privados que destacan por las características antes mencionadas. Por eso, y por ser de los pocos que aparecen en la lista Forbes que no está en una ciudad, sino en un pequeño pueblo de 7.906 habitantes, Sant Esteve Ses Rovires.
Este municipio, conocido desde hace unos años por contar entre sus vecinas más famosas a Rosalía, está a unos 25 kilómetros de Barcelona y cuenta con esta escuela que, a pesar de lo cara, no quita que sea de una calidad excelente.
Qué educación ofrece
Antes de entrar en cuánto cuesta, es mejor apuntar por su enfoque educativo. Se trata, como ya se dijo, de una escuela que da todas sus clases en inglés, más allá de las materias de catalán y castellano y que tiene un carácter marcado internacional.
El Agora Barcelona International School forma parte del prestigioso grupo Globeducate y se ha consolidado como uno de los mejores colegios de España, por la formación integral que reciben sus alumnos, las notas que sacan y sus instalaciones deportivas de primer nivel.
Cuántos alumnos hay
Con unos 1.800 estudiantes de 60 nacionalidades diferentes, el centro destaca por su formación trilingüe en español, inglés y catalán, y por la posibilidad de cursar tanto el Bachillerato nacional como el internacional. Además, ofrece una doble titulación en Formación Profesional, lo que lo convierte en una opción versátil y adaptada a las necesidades de sus alumnos.
Aunque, en lo que realmente diferencia al Agora Barcelona es su compromiso con el desarrollo integral de los estudiantes, que va más allá de lo puramente académico. El colegio cuenta con instalaciones deportivas que incluyen una piscina semiolímpica y colabora con el Conservatorio del Liceo de Barcelona, permitiendo a los alumnos participar en eventos artísticos en espacios emblemáticos.
Quién estudió allí
Esta combinación de excelencia académica, deportiva y artística ha sido crucial para la formación de deportistas de élite. Prueba de ello es que entre sus exalumnos aparezcan grandes nombres y figuras del deporte como Jana Fernández, futbolista del FC Barcelona; Daniela Campillo, golfista profesional, y Shane Kluivert, también futbolista y exjugador del Barça.
De todos modos, la revista Forbes destaca al Agora Barcelona International School no solo por su calidad educativa, sino también por ser un referente para familias que buscan una formación de alto nivel para sus hijos en un entorno multilingüe y con un enfoque global. Y el hecho de que de allí hayan salido grandes referentes del deporte lo han convertido en el preferido de muchos deportistas de élite en Cataluña, quienes valoran las oportunidades y el entorno que el Agora Barcelona ofrece para desarrollar al máximo el potencial de sus hijos, tanto dentro como fuera del aula.
Cuánto cuesta
Tal vez, el único inconveniente, es que este tipo de educación no está al alcance de todos los bolsillos. Tal y como pudo saber Crónica Global, en el último trimestre del pasado curso, en la delegación que tienen en Sant Cugat, se pagaban unos 1.000 euros al mes. Un precio que puso en pie a las familias.
La situación llegó a tal extremo que algunos de los padres y madres de los alumnos amenazaron con sacar a los niños del colegio. Claro que, con las credenciales que tiene la escuela, cuesta creer que se queden sin estudiantes.