Fachada del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC)

Fachada del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) EUROPA PRESS

Vida

Batalla judicial contra la Seguridad Social: el paciente recibió el alta a pesar de no poder ni andar

Tras tres años de pleitos, el INSS, finalmente, ha reconocido la gran invalidez de un extrabajador de la cárcel de Brians 1

10 septiembre, 2024 13:24

Noticias relacionadas

M.A.M., un exfuncionario de la prisión de Brians 1 (Sant Esteve Sesrovires, Barcelona), ha ganado un litigio contra el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) que, tras tres años de pleitos, le ha reconocido el grado máximo de incapacidad laboral en España: la gran invalidez. Al paciente, a pesar de estar afligido por una severa enfermedad cervical con vértigos y necesitado de un bastón para andar, se le denegó, en septiembre de 2021, la prestación de incapacidad permanente y fue dado de alta a pesar de no poder ni andar. 

Sin embargo, la letrada Ambar Zambrano, de Vosseler Abogados, recurrió esta decisión y, finalmente, en octubre de 2022, el Juzgado de lo Social núm.1 de Lleida le concedió la incapacidad permanente absoluta. El INSS, contrario a reconocer la invalidez física de M.A.M. recurrió dicha resolución y el caso se elevó al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Un año después, en 2023, el alto tribunal catalán ratificó esta decisión. 

Un año más tarde, ahora ha sido el propio INSS quien, por solicitud de la letrada, ha reconocido, "por fin", la gran invalidez de M.A.M. "Un grado que es muy complicado que concedan en el actual sistema de la Seguridad Social", matiza Zambrano. 

"Se trata de un caso muy evidente de incapacidad laboral y cuesta de entender cómo se le obligó a coger el alta médica para trabajar en un puesto tan delicado y exigente, físicamente, como es una prisión", añade la letrada de Vosseler Abogados. 

Con patologías graves desde 2015

En el año 2015, con 46 años, el extrabajador de Brians 1 ya presentó patologías graves, reconocidas en distintos diagnósticos médicos, lo que le obligó a encadenar varias bajas a lo largo de seis años. En febrero de 2021, y ante la imposibilidad de desarrollar su faena con normalidad, inició los trámites para acogerse a la incapacidad permanente absoluta con el aval del Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas (ICAM).

Cuando en septiembre de 2021 fue obligado a coger el alta, M.A.M. necesitó de la ayuda de un compañero para desplazarse por el interior del centro penitenciario. Incluso para ir al baño.

"Es una práctica habitual"

"Aunque cueste de creer, no es el único caso de estas características que defendemos en Vosseler Abogados", explica Ambar Zambrano. "Es muy habitual que el INSS considere aptos a trabajadores con cuadros clínicos tan extremos", asegura. 

Tras conseguir la incapacidad permanente absoluta, la letrada ya anunció que solicitaría la gran invalidez de su cliente. Por ello, entregó varios informes que ratificaban que M.A.M. estaba en peores condiciones.