El parque de automóviles turismo en España ascendió a 25.222.554 unidades en 2022, últimos datos disponibles en el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. Se trata de la cifra más alta de la serie. Pero el crecimiento no es en todo el país. De hecho, la provincia de Barcelona ha reducido el número de coches en casi 60.000 desde 2018.
En detalle, Barcelona ha pasado de 2.476.810 turismos en 2018 a 2.417.620 unidades en 2022. Y, aunque en el último lustro las otras tres provincias catalanas han aumentado el parque móvil, el cómputo de la comunidad es negativo en 14.284 coches en cinco años. En toda España hay hoy 1,2 millones más de automóviles que entonces.
El gasóleo, en caída libre
La fuga de automóviles se está produciendo por los que utilizan gasóleo, que en 2022 bajaron por primera vez desde 2006 del millón de unidades (992.533). Por el contrario, en Barcelona hay más coches de gasolina que nunca (1,39 millones), así como los que emplean otros combustibles (31.302). La mayor contaminación que produce el gasóleo y su acercamiento al precio de la gasolina explican este cambio de tendencia.
Pero hay más. La provincia de Barcelona tiene una proporción de 420 coches por cada 1.000 habitantes, una media el 21,4% inferior a la del conjunto de España, que asciende a 535 unidades por millar de personas. De nuevo, el precio de los carburantes, así como el coste de los vehículos, las dificultades para aparcar y la extensa (aunque mejorable, según numerosas encuestas) red de transporte público explican esta situación. Asimismo, las incertidumbres del sector, que no termina de definir cuál es el modelo del futuro, disuaden también a muchos posibles compradores.
Menos desplazamientos en coche
Por otra parte, desde la pandemia, los desplazamientos en coche en la provincia han caído un 5%, según la Encuesta de movilidad en día laborable 2023 de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) y el Instituto Metrópoli. En el lado opuesto, la ciudadanía se mueve algo más que antaño en transporte público, a pie, en patinete o en bicicleta. Por supuesto, la movilidad en automóvil por Barcelona ciudad, llena de obstáculos, atascos y restricciones, ha caído a mínimos históricos.
Todo ello lleva especialmente a la juventud a renunciar a un vehículo propio y a buscar alternativas, como las ya citadas o los vehículos compartidos. Aun así, en el ámbito global, el 56% de los jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y los 25 años aspira a tener un coche a su nombre, según un reciente informe elaborado por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y Kantar.