El Servei Català de Trànsit (SCT) prepara la implementación de un sistema de velocidad variable en el tramo central de la AP-7, a lo largo de 100 kilómetros. El proyecto está en fase de redacción y busca reducir la accidentalidad de la principal autopista de Cataluña, que ha registrado un aumento del tráfico, de las retenciones y de los accidentes desde la liberalización de los peajes.
Lo ha anunciado Ramon Lamiel, director del SCT, servicio dependiente del Departamento de Interior de la Generalitat, actualmente en funciones a la espera de que se produzca la investidura del nuevo president y se forme el próximo Govern.
Con un coste estimado de 12 millones de euros, la medida no entrará en funcionamiento antes de 2025.
Más radares y 100 km de velocidad variable
La velocidad máxima permitida de la AP-7 variará en función de las condiciones del tráfico durante los 100 kilómetros comprendidos entre Maçanet de la Selva (Girona) y el Vendrell (Tarragona). Un sistema que utilizará la inteligencia artificial para predecir congestiones y así mejorar la fluidez y seguridad de la vía.
En paralelo, se implantarán cuatro nuevos radares móviles que cambiarán de ubicación según los flujos de movilidad; el primer tramo que acogerá estos dispositivos será el que une Constantí con la ciudad de Tarragona.
La portavoz del Govern de Cataluña, Patrícia Plaja, y el 'conseller' de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, en una imagen de archivo
Las autoridades gestoras de las vías catalanas confían en que "controlando velocidades y tranquilizando el tráfico, probablemente evitaremos muchos de estos accidentes que mayoritariamente son por alcance".
Sanciones a camiones
Los vehículos pesados han aumentado su presencia en la autopista en los últimos años y están involucrados en el 40% de los siniestros, según datos de Interior.
Es por ello que el mismo plan incluye la instalación de radares para sancionar a los camiones que no circulen por la derecha cuando tengan prohibido adelantar. Además, el SCT doblará los carriles adicionales hasta llegar a los 200, limitando además la velocidad a 100 km/h.
Al límite por la liberalización de peajes
La liberalización de los peajes hace tres años ha provocado un aumento del tráfico en la principal vía de Cataluña, al límite de su capacidad. El número de vehículos ha crecido un 7% de febrero de 2023 al mismo mes de este año.
Instante de la operación salida de verano en la autopista AP-7 en Girona
A pesar del aumento de los accidentes, se mantiene el número de víctimas mortales. Durante los siete meses de 2019 previos a la gratuidad de la autopista, se produjeron ocho víctimas mortales, cifra calcada a la del mismo periodo de 2023. Este año, hasta el 31 de julio, se han registrado dos.