El mirador de Collserola vuelve a estar abierto al público, tras cuatro años cerrado por reformas. Este se ubica en la torre de telecomunicaciones que diseñó el arquitecto Norman Foster, y que fue construida para los Juegos Olímpicos de 1992.
Además de brindar señal de telefonía a la ciudad, y de ser un icono en el paisaje barcelonés, es posible cambiar la perspectiva de cómo se ve, gracias al mirador que se esconde en la décima planta.
Cómo ir al mirador de Collserola
Para poder acceder al mirador, ubicado dentro de la torre, es necesario ir hasta la carretera de Vallvidrera al Tibidabo. De hecho, la manera más fácil es ir directamente al parque de atracciones del Tibidabo, y desde ahí, caminar unos cinco minutos, hasta acceder al pie de la torre.
Para acceder al parque hay varias rutas de transporte que se pueden tomar. Una de ellas es tomar la L7 (línea marrón) hasta Avinguda Tibidabo (última parada) y desde allí, tomar el autobús 196 hasta la Plaça Doctor Andreu, donde está la Cuca de Llum, el funicular que lleva directo al parque.
También se puede tomar la línea S1 (línea naranja) de FGC hasta la estación Peu del Funicular. Después, tomar el Funicular de Vallvidrera, hasta la estación Vallvidrera Superior y, finalmente, tomar el autobús 111 hasta la parada de Carretera de Vallvidrera - Cruïlla de Carreteres.
Cuánto cuesta la entrada al mirador
Las entradas están gestionadas de forma directa por el parque de atracciones del Tibidabo, y se pueden comprar desde la web.
El pase general cuesta 5,60 euros. Con la tarjeta de descuento TibiClub, 2,80 euros. Para personas mayores de 60 años, el precio es de 3,10 euros. Con la tarjeta Gaudir+, 2,80 euros, pero la entrada se ha de comprar de manera presencial. Para menores de tres años es gratuito. Para personas con diversidad funcional, con un mínimo del 33%, el importe es de 3,10 euros.
Qué se ve desde el mirador
Las vistas son espectaculares. Se trata de una panorámica completa de 360 grados y, en días con buenas condiciones meteorológicas, se puede observar hasta una distancia de 70 kilómetros.
Las construcciones más emblemáticas como la Sagrada Familia, la Torre Glòries, las torres del Port Olímpic o el Palau Sant Jordi. Las montañas de Montjuic y las playas. E incluso, si hay buena visibilidad, a lo lejos se puede ver el icónico santuario de Montserrat. Y, por supuesto, los alrededores del Parque natural de la Serra de Collserola.