Julio se ha caracterizado por dar la bienvenida a la primera ola de calor del 2024. Aunque no ha sido un episodio tan intenso como los que se dieron en años como el 2022, las altas temperaturas propician que el agua se evapore más rápido en los embalses.
Las escasas precipitaciones, características de la época, junto con unas reservas no muy elevadas de agua en Cataluña, hacen que los pantanos no pasen por su mejor momento. ¿En qué estado se encuentran las reservas de agua a las puertas del mes de agosto?
Los embalses del Ter-Llobregat
El sistema Ter-Llobregat, a fecha de 29 de junio, alberga en sus cuencas un total de 224 hectómetros cúbicos de agua. Esto son 224 mil millones de litros que calmarán la sed de alrededor de seis millones de personas.
¿Cuál es el pantano que más damnificado queda por el intenso uso de la red de agua? El termómetro de la sequía, el icónico pantano de Sau tiene la respuesta.
Sau baja del 30%
El icónico embalse, que protagonizó una recuperación acelerada en pocos meses, vuelve a estar por debajo del 30%. A las puertas del mes de agosto, sus niveles registran el 28,46% de la capacidad. A finales de junio, presumía del 40% del nivel.
En cuanto a las otras reservas, Susqueda se coloca con el 40,33% de su nivel. La cuenca del Ter con más agua es Baells, con el 47,75% de la reserva. El embalse de Sant Ponç está al 33,14% de su capacidad, mientras que la Llosa del Cavall, al 27,26%.
Todos los embalses
El conjunto de reservas de agua en la comunidad catalana está al 34,43% de su capacidad, con 239,07 hm3 de agua. Esto se traduce en 239 mil millones de litros.
Foix se coloca la medalla de oro con el 61,61% de su nivel. Darnius está al 21,82%. Los más damnificados, Siurana y Riudecanyes. Ambos están al 1,59% y al 1,86% de sus capacidades, respectivamente.