Un paciente descontento ha embestido el Centro de Atención Primaria (CAP) de Arenys de Mar (Barcelona) con su coche. El vehículo ha colisionado con la puerta del equipamiento sanitario, aunque el incidente se ha saldado sin heridos y con escasos daños materiales en el inmueble. Eso sí, llega en pleno debate sobre la seguridad en los ambulatorios catalanes.
Lo han detallado fuentes del sector de la seguridad, que han advertido de que el suceso tuvo lugar ayer en el Punto de Atención Continuada (PAC) de la localidad de la costa del Maresme. El conductor es un individuo con antecedentes psiquiátricos que reaccionó de forma violenta tras recibir una atención médica que consideró que era insuficiente.
Los sindicatos denuncian la inseguridad
Su actuación encendió las alarmas, aunque no fue a mayores. Si se comunicó a la junta de personal, que tuvo que anotar otro intento de agresión a equipos sanitarios en Cataluña.
Por todo ello, el principal sindicato de enfermería del territorio -está representado en el principal espacio de concertación del sector, la Mesa Sectorial del Institut Català de la Salut (ICS)- , Satse, ha alertado de que "las medidas para aumentar la seguridad en los dispositivos asistenciales son insuficientes".
"Vigilantes y bolardos"
En conversación con este medio, el secretario de Acción Sindical de la organización, Víctor Motos, ha recordado que "el botón del pánico no es suficiente; hay que cuantificar de forma adecuada los ataques, permitir denuncias anónimas para evitar represalias y colocar vigilantes de seguridad en todo el horario", además de reclamar "bolardos ante las puertas".
Esta batería de demandas llega "porque se han contabilizado solo 565 agresiones o intentos de agresión en un solo año en la Región Sanitaria Metropolitana Norte (RSMP)". Esta es, según sus cálculos, la zona donde el personal de la salud pública tienen más problemas para desempeñar su trabajo.
La licitación del ICS, anulada
Precisamente, el concurso público para proveer personal de seguridad para los centros de atención primaria (CAP) de esta región -la metropolitana sur y el centro corporativo del Instituto Catalán de Salud (ICS)- se ha anulado.
Ha pasado después de que ADN Sindical Servicios y Seguridad Cataluña avisara de que la licitación conllevaba la apuesta por empresas "low cost" y no debidamente acreditadas y dotadas de medios y personal. Es decir, la Generalitat reconocía desde el propio planteamiento del concurso público que no iba a prestar los servicios de seguridad que le reclama el sector.
De hecho, una contratista de seguridad anterior desistió del contrato al no poder operarlo, recordó ADN.