Comprarse una casa cerca del Delta del Ebro es una opción ideal para quienes buscan un entorno natural y tranquilo, rodeado de belleza y biodiversidad.
El pueblo se sitúa en Tarragona, en uno de los humedales más importantes de Europa, y es muy conocido por sus paisajes únicos, sus marismas, sus arrozales y sus playas vírgenes.
La combinación de tranquilidad, naturaleza y calidad de vida hace que invertir en una vivienda, en este lugar, sea una decisión atractiva para aquellos que buscan un estilo de vida en armonía.

La vivienda de tus sueños cerca de arrozales

Si estás buscando vivienda en el Delta del Ebro este es, sin duda, tu artículo. Te presentamos una zona que, además, puede ser perfecta tanto para comprar una primera vivienda como para tener una segunda residencia. 

El piso se encuentra ubicado en la calle Mestre Fèlix Gràcia del Deltebre con 106 metros cuadrados distribuidos en tres habitaciones, con un pequeño balcón, una cocina y un cuarto de baño. Se encuentra en la segunda planta de un edificio de tres alturas. Y todo esto por solo 57.000 euros

Cuenta con puerta de entrada de seguridad, ventanas de aluminio con cámara de doble acristalamiento, persianas de plástico, carpintería interior de madera, pintura lisa, suelos de gres en todas sus dependencias, baños con sanitario y grifería mono mando. Es de segunda mano, pero conserva un buen estado de conservación.

Balcón de la vivienda IDEALISTA

Cocina de la vivienda IDEALISTA

Habitación de la vivienda IDEALISTA

¿Por qué vivir en Deltebre?

Deltebre está ubicado en el mismo centro del Parque Natural del Delta del Ebro. Es, posiblemente, el punto más turístico tanto por los comercios como por las viviendas, de esta zona final del Ebro. El núcleo está lleno de actividades turísticas que no dejan indiferente al visitante: actividades deportivas, marítimas, ornitológicas, etc.

Parque Natural del Ebro Gencat

Entre ellas está el paseo fluvial y el Mirador Molí dels Mirons, el Pont dels Moros o del Rei, la Llacuna del canal viejo, la desembocadura del río Ebro, la Isla de Sant Antoni, el Garxar o la Punta del Fangar.

Además, no se puede pasar por Deltebre y no probar alguna de las exquisiteces culinarias de la zona que ofrecen los restaurantes

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