Encontrar una vivienda barata en Cataluña es muy difícil. Si ya uno quiere que sea en una zona de playa es como encontrar una aguja en pajar. Si, directamente, se busca en la Costa Brava puede ser una misión imposible.
La zona más barata de la provincia de Girona es la Anglès, pero está a decenas de kilómetros del litoral gerundense. No hay un sólo municipio costero hasta el puesto número 17 en el portal Idealista. Ese lugar es Castelló d’Empúries, donde el metro cuadrado sale a una media de 1.510 euros. Un precio más que elevado, pero que no llega al récord alcanzado en abril de 2012 cuando llego a estar a 1.821 €/m2.
Una casa muy barata
Eso suena muy vago, y algo caro, pero uno puede encontrar más de una ganga. Es el caso de una increíble casa, por no decir un edificio entero que parece regalado. Son 300 metros cuadrados distribuidos en varias plantes que salen a tan sólo 100.000 euros. Muy por debajo de la media de la zona.
El inmueble se encuentra en pleno corazón del casco antiguo de la Villa Condal de Castelló d'Empúries. Se trata de una opción ideal para aquellos que buscan una vivienda versátil y económica en la espectacular Costa Brava. Y es que se le pude sacar mucho partido.
Cómo es el inmueble
A tan solo cinco minutos de las mejores playas del Empordà, este edificio ofrece una combinación única de ubicación, potencial y comodidad. Situada estratégicamente al lado de la oficina de Turismo y en una de las plazas más comerciales del pueblo, la casa ofrece un acceso inmejorable a todas las comodidades locales, desde tiendas y restaurantes hasta servicios públicos.
El edificio se distribuye en dos plantas, sin contar con la planta baja, donde antiguamente había un local, y la buhardilla. Esto da la posibilidad a los nuevos propietarios de dividir la propiedad en dos apartamentos independientes, e incluso de poner un negocio o un parking a pie de calle. No en vano se vende como una opción excelente para quienes desean invertir en el mercado de alquiler vacacional o de playa. Otra opción menos especulativa es usar el edificio como casa familiar con un negocio propio, aprovechando el flujo constante de turistas y locales que visitan esta animada zona.
La casa consta de 300 metros cuadrados, aunque disponibles son 240. Eso no impide que el local tenga un entresuelo y la planta superior una buhardilla que se puede usar a modo de trastero. El resto de la vivienda se divide en dos plantas con su propia baño, terraza y balcón. Todo ello en una parcela de 82 m2.
El inmueble es originario de 1962 y sus vendedores indican que está para reformar, como es obvio. En cualquier caso, hacerse con una vivienda de estas características en un rincón de la Costa Brava cargado de tanta historia y rodeado de unas playas de aguas cristalinas es más que una oportunidad para muchos.
Qué tiene Empúries
La historia de Empúries comienza en el siglo VI a.C., cuando los griegos fundaron el primer asentamiento en una pequeña isla frente a la costa del golfo de Roses, conocida como Palaia Polis. Posteriormente, se trasladaron a tierra firme para establecer Neopolis, o "ciudad nueva", formando así la ciudad de Emporion. Este enclave se convirtió en un importante puerto y centro comercial.
Todo eso se ha mantenido hasta día de hoy y se puede visitar. Entre las ruinas griegas conservadas, destacan:
- La muralla meridional: Una estructura defensiva que protegía la ciudad.
- El asklepieion: Un santuario dedicado al dios de la medicina, Asclepio.
- El serapieion: Un templo consagrado a dos deidades: Isis y Zeus Serapis.
- La factoría de salazones: Una muestra de la actividad pesquera y la elaboración de conservas de pescado.
- El ágora: La plaza pública, centro de la vida social y comercial.
- La estoa: Un pórtico donde se realizaban intercambios comerciales.
- El macellum: Un pequeño mercado.
Pero esto no es todo. En el año 218 a.C., el puerto de Emporion sirvió como punto de entrada para las tropas romanas en su lucha contra los cartagineses. Con el tiempo, los romanos fundaron Emporiae en el siglo I a.C., aprovechando la estructura de un campamento militar anterior.
Durante la época del emperador Augusto, las ciudades griega y romana se unificaron bajo el nombre de Municipium Emporiae. La ciudad floreció hasta su abandono en el siglo III d.C. Entre los vestigios romanos más destacados se encuentran:
- La domus: Una de las casas más importantes, que conserva mosaicos en el suelo y un criptopórtico subterráneo.
- La insula: Un área que albergaba las termas públicas y otras instalaciones como el anfiteatro y la palestra.
- El foro: El centro político y social, donde se encontraban la basílica, el templo capitolino y la curia.
- Residencias humildes y tiendas: A pesar de no llegar a la categoría de domus, por no tener todas sus partes, son tiendas en las que también había una zona donde vivian los romanos y que reflejan la vida cotidiana de la ciudad.
Qué ver
Pero Castelló d'Empúries es mucho más que ruinas e historia. Esta localidad en la comarca del Alt Empordàofrece una rica mezcla de cultura y naturaleza. El casco antiguo es un laberinto de calles adoquinadas y edificios históricos que reflejan su pasado medieval, ideal para pasear y descubrir rincones pintorescos y plazas encantadoras.
Ejemplo de ello es la Basílica de Santa María, también conocida como la "Catedral del Empordà", de arquitectura gótica catalana con su espectacular fachada, hermosos vitrales y un coro tallado.
El Museo de la Cúria-Presó, ubicado en una antigua prisión medieval, ofrece una visión fascinante de la historia jurídica y carcelaria de la región con documentos históricos y objetos de la Edad Media. También, los amantes de la naturaleza pueden disfrutar del Parque Natural dels Aiguamolls de l'Empordà, un paraíso de humedales que alberga una gran variedad de aves y fauna, perfecto para el senderismo y la observación de aves. Las marismas y canales que rodean la zona son ideales para actividades al aire libre como el kayak y el ciclismo.
Además, en verano se celebra el Festival Terra de Trobadors una herencia medieval de la ciudad con recreaciones históricas, mercados y espectáculos. Eso sin contar las hermosas playas de aguas turquesas que hay en la cercana Sant Martí d'Empúries.
Cómo llegar
Para visitar las ruinas de Empúries desde Barcelona, el viaje en coche es una opción cómoda y directa. El trayecto comienza tomando la autopista AP-7 hacia el norte. Esta ruta, conocida como Autopista del Mediterráneo, es una vía rápida que conecta Barcelona con Girona y otras localidades de la Costa Brava. Tras recorrer aproximadamente 120 kilómetros por la AP-7, es necesario tomar la salida 5 hacia L'Escala/Empúries, que te llevará a la carretera C-31. Desde ahí, sigue las indicaciones hacia L'Escala y Empúries, lo que te conducirá directamente al yacimiento arqueológico.