Un estudio liderado por el Instituto de Investigación del Hospital del Mar y por BarcelonaBeta Brain Research Center (BRCC) desvela que los alimentos ricos en omega-3 pueden ayudar a combatir la aparición del Alzheimer.
Esto se debe a que el cerebro necesita glucosa para funcionar y esta se puede metabolizar mejor gracias al omega-3, independientemente de si proviene de fuentes animales o vegetales.
El papel de esta sustancia
Si el cerebro puede metabolizar bien la glucosa, este puede mejorar las funciones. Esto se traduce en un potencial incremento positivo de las funciones, que deriva en la prevención de la demencia asociada con el Alzheimer.
El omega-3 es un "combustible" para la glucosa. En este caso, ayuda a los receptores del cerebro que la captan, gracias a que la grasa se incorpora a las membranas celulares. Esto se traduce en una mejor absorción.