El Hospital de Igualada ha sido condenado por confundir una migraña con un ictus. Los tribunales de Barcelona han fallado a favor de una joven de 19 años que sufrió un infarto cerebral y los médicos del Consorcio Sanitario de l'Anoia no detectaron. Como consecuencia del error en la diagnosis, la afectada sufre una parálisis parcial en un brazo.
El juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 17 de Barcelona avala que la víctima debe ser indemnizada. La sala enmienda la primera investigación del caso, que corrió a cargo del Servicio Catalán de Salud (CatSalut). La aseguradora de la Generalitat descartó una mala praxis en el hospital que sí ha sido avalada en sede judicial.
El Hospital de Igualada, pieza central del Consorci Sanitari de l'Anoia (CSA), es el codemandado y ha sido condenado en costas, una decisión que se considera un castigo extra por parte de la sala. Comparte el lance judicial con el CatSalut.
No se hicieron "pruebas complementarias"
¿Qué dice el juez? Avisa al CatSalut de que los médicos de Urgencias del Hospital de Igualada deberían haber activado el llamado código ictus cuando la víctima acudió al servicio el 21 de junio de 2018. La mujer relató que sufría una migraña "distinta" a las que sufría de forma habitual.
Los facultativos deberían haber hecho pruebas complementarias "para descartar" el infarto cerebral. No lo hicieron. La paciente abandonó el centro sanitario con un diagnóstico de cefalea.
El CAP y el Hospital del Mar sí resuelven
Al día siguiente, ante un empeoramiento de los síntomas, acudió a su centro de atención primaria (CAP) de referencia. Fueron los médicos del ambulatorio los que dieron la voz de alarma y derivaron a la joven al Hospital del Mar para completar el diagnóstico inicial, que superaba la migraña.
Allí, se le practica la primera resonancia magnética y se le detecta un infarto cerebral. Lo capital de la causa es que los médicos del centro sanitario de Barcelona consideran que, por el estado de la lesión, se podría haber detectado y tratado el día anterior en Igualada. La atención sanitaria al accidente cerebral se retrasó y las consecuencias fueron mayores.
CatSalut alega que "habían pasado seis horas"
El relato de la joven ha quedado avalado en los tribunales. Los abogados del CatSalut lo enmendaron y defendieron que no existió ninguna mala praxis médica que mereciera un correctivo. Alegaron que la joven tenía antecedentes de migraña, por lo que el diagnóstico recibido en Urgencias de Igualada era "plausible". También afirmaron en la sala que, como "habían pasado más de seis horas" desde que había sufrido el ictus, ya se había producido un daño a las neuronas de la paciente.
El juez desmonta esa tesis. Condena a la aseguradora pública catalana y al hospital comarcal y subraya que hubo "retraso diagnóstico" con consecuencias. La sentencia les obliga a dar una compensación a la joven por los "daños morales" que sufrió, que asciende a 3.000 euros.
La defensa: "Deben indemnizarse las lesiones"
En conversación con este medio, el abogado defensor de la joven, Pablo de Palacio, celebra el fallo, pero solo parcialmente. El letrado de Palacio Lassaletta Abogados ha avanzado que "recurrirán", pues si bien el juez reconoce la "mala praxis asistencial" de Urgencias del Hospital de Igualada, no concede una compensación a la afectada por este motivo.
"Lo que fija el código ictus es claro: cuanto más tiempo pasa desde un ictus y sus síntomas, hay que aplicar un tratamiento u otro", ha defendido en conversación con este medio. Considera que, si hubo "mala praxis asistencial" y un "diagnóstico tardío", también debe existir una "indemnización por los daños físicos" que sufre su cliente.
De lo contrario, insiste el letrado, la sentencia incurriría en una "incongruencia". Por este motivo, el litigio sigue vivo.
La etapa de Ferran García
Cabe recordar que el error médico se produjo cuando la gerencia del Consorci Sanitari de l'Anoia corría a cargo de Ferran García Cardona. El directivo pilotó el grupo público desde 2011 hasta 2023, cuando saltó hasta el Consorci Sanitari de Terrassa, donde sigue.
Le sustituyó en Igualada el doctor Ignasi Riera, el máximo directivo del conglomerado sanitario hasta ahora.